miércoles, 28 de mayo de 2014

VISITA GUIADA: "LA GRANADA NAZARÍ con el autor de "EL ESCLAVO DE LA AL-HAMRÁ" (BLAS MALO POYATOS)

Estimados amigos:

Os anuncio que el próximo día 1 de junio, domingo, nuestra Asociación "Jornadas de Novela Histórica de Granada" realizará junto a "Secretos de Granada", una nueva ruta histórico literaria por Granada ciudad, tomando como guía la novela "El esclavo de la Al-Hamrá" (Ediciones B, 2010), de Blas Malo. Os invitamos a participar en esta actividad.




 




 
El precio por asistente será 5 € (3 ...€ para los ya asociados), la recaudación se destinará a beneficio de nuestra asociación.

La ruta tiene los siguientes datos:

PUNTO DE INICIO: Puerta Elvira, a las 10:30h.
 


RECORRIDO DE LA RUTA: 1.-) PUERTA ELVIRA: nos sumergiremos en la Granada nazarí a los pies de esta puerta monumental, con el arranque de la novela, año 1340, tras la Batalla del río Salado.

 

 
2.-) CALLE ELVIRA: recorreremos esta calle del antiguo barrio del Sened; los viejos oficios, los olores de este barrio a los pies de la vieja Alcazaba Qadima; y su implicación en la novela.
 
3.-) ZONA CATEDRAL: siguiendo los vestigios nazaríes, llegaremos a la antigua mezquita mayor. Hablaremos de la vida urbana en torno a la mezquita; la importancia del comercio, las rutas del oro de Siyilmassa...

4.-) CALLE ZACATIN: Una calle de la época que ha llegado hasta nuestros días, con importancia comercial, conectando el barrio de la Alcaicería y Bib-Rambla con el Sened, hasta los pasos del Darro a las alhóndigas (Corral del Carbón).


5.-) PLAZA NUEVA: a los pies del río del oro, de los bateadores de sus arenas, al comienzo del barrio de Ajsaris, y del ascenso a Madinat Al-Hamrá. Hablaremos de Ibn al-Jatib y de Ibn Zamrak, de Muhammad Quinto y su relación con el rey Pedro de Castilla...





 
6.-) CUESTA DE GOMEREZ / PUERTA DE LAS GRANADAS / BOSQUE DE LA ALHAMBRA
... y del período de mayor esplendor de la dinastía. Del personaje Al-Qalati; de los bosques de la Alhambra; de las celdas pozo de Al-Gudur. Y del Patio de los Leones. Espías, intrigas, ambiciones....
FINAL DE LA RUTA: 12:30h
Duración estimada: 2-2h 15min
Dificultad: fácil (la Cuesta Gomérez, dificultad media)

Tendremos a vuestra disposición ejemplares del libro de relatos "Pequeñas Historias" (Ed. SELEER), un recopilatorio de relatos históricos promovido por nuestra asociación, a beneficio de la misma, para quien desee adquirirlo (12 €/ud). También habrá alguna taza disponible de la asociación (5 €/ud) con el patrocinio de Cafe Bib-Rambla.


También me tendréis disponible para firmar vuestros ejemplares de "El esclavo de la al-Hamrá", "El señor de Castilla" y "El Mármara en llamas". Para todos aquellos interesados, podréis encontrarlos con seguridad en diferentes ediciones en LIBRERIA BABEL; también en otras librerías.

Os recuerdo que cada participante participará en la ruta bajo su responsabilidad, la asociación no se hace responsable de lesiones (esguinces, o un mal paso, o cansancio por la ruta) o cualquier otro incidente ajeno a nuestra organización.

Podéis confirmar asistencia en la página de Secretos de Granada o contactando conmigo por correo (blasmalo@yahoo.es) o en Facebook
 
¡Os espero!


sábado, 24 de mayo de 2014

CRÓNICA DE LAS JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE MADRID PROMOVIDAS POR BEST SELLER ESPAÑOLY LIVRERIA TABERNA ILUSTRADA

Crónica realizada por Carolina Molina.

Dicen por ahí que la novela histórica ha perdido lectores frente a la novela romántica (o erótica) y la policíaca. La crisis ha exigido un reciclaje completo, no solo en las editoriales y librerías sino también en los propios escritores que buscan otras maneras de acceder al público. Los encuentros, charlas, conferencias y jornadas literarias permiten el acercamiento de todo el sector del libro consolidando y enriqueciendo todo el proceso editorial.

Insiste Blas Malo en que las Jornadas de Novela Histórica de Granada se gestaron bajo la influencia de la envidia. En otras ciudades florecían las jornadas del género histórico y en Granada no existía nada parecido. Ahora que las tenemos nos preguntamos: ¿Por qué en Madrid no se habían hecho antes unas jornadas similares?

Bien es cierto que la web Hislibris.com realizó unos encuentros hace algunos años sin que la divulgación de todo cuanto hace por la novela histórica (que es mucho y muy bien hecho) se haya propagado lo suficiente.

Por eso que la web Best Seller Español y que la Livrería Taberna ilustrada hayan unido fuerzas para llevar a cabo unas jornadas de cierta solvencia en la que han participado un buen número de autores y autoras nacionales exige, por lo menos, una entrada en este blog.

La inauguración tuvo lugar por Alberto Vázquez Figueroa, que ha sido un legendario superventas cuando aún no se sabía ni lo que era un best seller. Su presentación fue espontánea, con altibajos y distendida y todos le perdonamos que no hiciera mención a la novela histórica, que era de lo que venía a hablar, porque Vázquez Figueroa es como es y en esta circunstancia se encuentra no solo el magnetismo de su carácter sino el de su propia obra.

Muchos autores, y algunas menos escritoras, pasaron por estas jornadas. Algunos no pudieron acudir, como Carlos Aurensanz, a quien se le echó de menos. Pero con todo, la experiencia fue grata y merecedora de varias convocatorias que ya esperamos ansiosos para un futuro no muy lejano.

De todas las intervenciones, que fueron muchas, destacamos lo siguiente:

1) Que la novela histórica está acaparada casi por completo por autores (hombres). Si bien en los años ochenta existían grandes autoras españolas que se dedicaban a este género, hoy no podemos decir lo mismo. También se aprecia que cuanto más antiguo sea el momento histórico que abarca, más posibilidades hay de que no se haya escrito por una mujer. ¿Será por eso de las batallas?...María José Rubio apuntó que las editoriales cada vez piden más las historias humanas frente a las escenas de violencia, sin embargo la gran mayoría de novelas históricas que encontramos en los escaparates describen batallas legendarias o recrean la vida de algún rey o héroe militar.

2) ¿Ha proliferado el género que nos ocupa a raíz del fácil acceso a las bibliotecas digitales? ¿Podríamos decir que se ha gestado la generación del autor histórico “wikipedio”? ¿Es la documentación lo único necesario para escribir una novela histórica? Si fuera así…¿No serían todos los usuarios de internet potenciales autores de novela histórica?

3) La “sobreinformación”. Este error tan habitual en los escritores principiantes de novela histórica sigue siendo motivo de discordia. Una novela “sobredocumentada” distorsiona la finalidad de su género, ni transmite ni distrae. El autor de histórica debe encontrar un equilibrio perfecto para ilustrar a través de la recreación histórica, entretener con una historia creíble y mover a la reflexión de unos hechos que, aunque pasados, pueden ser paralelos a una situación presente.

4) El cazador de gazapos. Este es un lector propio de la novela histórica. ¿Por qué se le exige tanto a este género en relación a los demás y sin embargo hay quién lo tilda de “género menor”? Cada vez se es más consciente del esfuerzo que supone la creación de una novela histórica y con todo no faltan los comentarios de algunos críticos alentando a la polémica.

5) La historia hay que analizarla desde su propia perspectiva. Los prejuicios son un mal aliado en el género histórico. Si la recreación es el punto fuerte de la novela histórica habremos de entenderla en toda su amplitud, recreando la sociedad que nos ocupa desde sus propios parámetros. Una novela histórica que describe un momento pasado con ojos del presente disloca la realidad ofreciendo un esperpento. La nueva generación de escritores “históricos” ofrece una historia razonada y lógica. Esto es: “Entienden la historia”.

La conclusión a la que se llegó en estas jornadas no nos deja indiferentes a los autores por mucho que sea la misma de otros tantos encuentros. Es necesario dar a conocer qué es el género histórico y valorarlo en su totalidad. Sentarnos a reflexionar entre todos en jornadas o conferencias es siempre positivo. Con las actividades literarias ganamos todos: los autores, editores, librerías y público lector.


Desde aquí damos las gracias a Best Seller Español (Mario Escobar, Sergio Remedios y David Yagüe) y a LIvrería Taberna Iustrada (Pepa Muñoz) por su buen hacer.

lunes, 19 de mayo de 2014

ALMUDENA NAVARRO CUARTERO NOS RESEÑA SU NOVELA "LA ALCOBA ESCONDIDA"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.

HOY NOS PRESENTA SU OBRA… Almudena Navarro Cuartero

1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.

Mi nombre es Almudena Navarro, estudié Administración y Dirección de Empresas (Error…) y actualmente dedico mi vida a escribir y estudiar. Ejercí como financiera y controller, pero mi sueño siempre ha sido matricularme en la Facultad de Historia, ya que en su día cometí el error de no hacerlo. Actualmente resido en Rocafort, en Valencia, con mi marido y mis hijas mellizas.

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela?

Mi novela se llama “La Alcoba Escondida” y ha sido publicada por la Editorial Roca. Pero anteriormente fue autopublicada en Amazon, bajo el título de “La Papeleta en Blanco”, estuvo más de 200 días en el TOP 100.

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

Es una novela costumbrista ambientada en los tiempos convulsos de la II República, justo antes de estallar la Guerra Civil Española. Quería dar un enfoque diferente a lo que sabemos y tenemos preconcebido sobre aquel momento con el sesgo de saber desde ha pasado. Es la historia de una familia, y de un pequeño pueblo Manchego, Las Mesas; todos dominados por la matriarca de la familia: Doña Enriqueta. Un personaje único, duro, que impactará al lector. No es una novela con protagonistas al uso.

Sinopsis de la editorial:

Durante la II República el amor, la política y la ambición harán temblar los cimientos de la vida de los habitantes de un pequeño pueblo manchego…

Doña Enriqueta, la pistolera, es una mujer fuerte que controla férreamente la vida en la comarca en la que vive. Provoca terror y admiración a partes iguales. Todo debe pasar por ella, nada se le escapa. No está dispuesta a que el destino juegue en su contra, especialmente en lo referente a su familia, su marido y sus dos hijas. Rocío, la más joven, se ha educado en los mejores colegios de Madrid, lejos de Las Mesas. Milagros, por culpa de un defecto de nacimiento se ha criado en el pueblo, lejos de los selectos grupos en los que se codea su hermana. Doña Enriqueta decide dar forma al destino, jugar con las vidas de las que le rodean y para ello contará con el joven y brillante político Alberto Cartero, su futuro yerno.

La alcoba escondida es una novela costumbrista en la que se suceden los problemas familiares, los celos entre hermanas, la rivalidad por el poder; pero también es el retrato de una casi desconocida época, donde se refleja fielmente la complejidad y fragilidad del clima político previo a un conflicto armado.

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

Como ya he comentado se publicó en Amazon bajo el título “La Papeleta en Blanco”. Soy muy afortunada de que una gran editorial como Roca la haya editado y publicado bajo el nombre de “La Alcoba Escondida”. 

La Web de la Editorial es: 


Además han creado una plataforma para que los lectores voten y opinen sobre la novela, pero donde además pueden comunicarse con autores y editores (Me parece una gran iniciativa):


Y este es el link de la novela en Amazon, con sus opiniones:


5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

El personaje preferido de los lectores es Doña Enriqueta, la matriarca familiar, la que toma las decisiones por todos, incluidos su marido e hijas. Ejerce un poco de villana de la trama, sin serlo realmente. Es una mujer dura, fuerte y práctica que maneja sus asuntos con mano férrea. Es una terrateniente, que controla de cerca su campo, sus siembras y sus trabajadores. Pero mi personaje preferido es Rocío, una de sus hijas. Enriqueta es madre de dos hijas. Su otra hija, Milagros tiene un ligero retraso de nacimiento y está sobre protegida por su madre, es buena y dulce. Rocío sin embargo, es caprichosa, malcriada e irá madurando a golpe de decisiones erróneas. Es un personaje muy humano, imperfecto.

El tercer protagonista con relevancia de la novela es Alberto Cuartero, un joven y brillante político de la CEDA, que gracias a la intermediación de Doña Enriqueta pasa a formar parte de esta variopinta familiar

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia?

La idea surgió en un viaje familiar. De hecho la novela está basada en la historia de mi familia, aunque he añadido mucho de mi cosecha propia y se ficción. Desde pequeña había estado oyendo anécdotas e historias familiares sobre Enriqueta y Alberto. En ese viaje supe que algún día escribiría esa historia. Pero tuvo que pasar mucho tiempo, y fue cuando nacieron mis hijas, de forma muy prematura, en el hospital, cuando me puse a “teclear” la primera página.

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Hice un trabajo riguroso. Inicialmente hice un repaso de la época, pero general, no sólo político, que eran las fuentes más numerosas, sino social y económico. Luego localicé puntos de interés históricos que pudieran tener cabida en la trama familiar. Al principio pensé que sería fácil, siendo Enrique político de la CEDA, tiré de ese hilo y de hemerotecas. Me sorprendió que sus discursos no casaran con la idea que tenía preconcebida sobre él, así que seguí mi instinto interpretándolo de nuevo y modificando la trama política por completo. Creía que había acabado, pero no había hecho más que empezar el proceso de documentación. Necesitaba fuentes más especializadas, sobre la zona Manchega encontré la tesis del historiador Ángel Luis López Villaverde, Cuenca en la II República y leí todo lo que pude encontrar,

Considero que fue la parte más divertida de todas. Me encanta buscar y desechar fuentes. Estructurar y organizar .Tomaba notas, numeraba y ponía post- it de colores. Era difícil saber si estaba opositando o escribiendo una novela. Creo que es imposible hacer algo así sin que te guste. Documentarse a conciencia sobre Niceto Alcalá Zamora, Alejandro Lerroux, Azaña, leer Las memorias de Gil Robles…. 

La novela evolucionaba constantemente y siempre tenía como libro de cabecera el refranero Manchego que me regaló mi tío. Pero eso eran las fuentes escritas, que no dejaban de ser sólo la argamasa que une los ladrillos. Lo fundamental eran las historias transmitidas oralmente de generación en generación y mis propios recuerdos. Crecí en Las Mesas y la Era Vieja… Esa parte resultó sencilla. 

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?

La novela está repleta de pequeñas anécdotas y objetos que le aportan valor: desde la pequeña pistola de nácar de Enriqueta, hasta su enfado en mitad de una homilía en la Iglesia… 

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Es una novela diferente, y soy consciente de que el atractivo radica en los personajes y en la trama familiar. Entiendo que la parte política puede no interesar por igual a todo el mundo. Tenemos esa época un tanto olvidada y deslustrada, quería que la gente entendiera la complejidad de la II República y borrara la imagen preconcebida que generalmente se tiene sobre ella. Es como si la hubieran borrado y escrito sobre ella. 

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella? 

Os dejo el principio del Capítulo Segundo:

Como cualquier domingo por la mañana, se arreglaron todos para ir juntos a misa. La asistencia era obligatoria también para los miembros del servicio, que les acompañaban en el paseíllo desde casa hasta la iglesia.

Lo hacían por la calle principal, una cuesta poco pronunciada y ligeramente elevada sobre el resto de la población que recorría la cima de una pequeña colina. Si uno se detenía a observar los volúmenes del templo y los comparaba con el pequeño tamaño del pueblo, fácilmente se daba cuenta de que era su elemento más significativo. 

Toda la gente de bien se congregaba allí los domingos a mediodía. Los vecinos salían de sus casas de punta en blanco. Los hombres se dirigían directamente a la puerta de la iglesia, mientras las mujeres esperaban la salida de los demás miembros de la familia en la puerta de sus casas, a lo largo de la calle principal, formando corrillos.

Doña Enriqueta era el blanco de todas las miradas. La gente, muy fisgona, aprovechaba la reunión en la explanada de la iglesia para hablar sobre lo que se terciara. Generalmente eran conversaciones poco trascendentales, como la calidad de la mantilla que llevaba doña Enriqueta o con qué gracia se la colocaba siempre Rocío. O simplemente hablaban sobre Milagros, foco desde hacía años de la mayoría de los comentarios.

A medida que llegaba la comitiva de la familia Hernández-López a la altura de cada casa, enmudecían sus habitantes, ponían una sonrisa tonta y, en cuanto había pasado la Pistolera, empezaban los comentarios. Poco a poco se iban sumando las mujeres a la pequeña procesión y procuraban situarse lo más cerca posible de la familia, porque creían que les contagiaba cierta relevancia. Es curioso que domingo tras domingo se siguiera siempre un cierto orden por nadie establecido, pero siempre respetado. A Rocío le encantaba el paseíllo. Junto con sus visitas a la chopera era de las pocas diversiones que tenía. Por eso las mañanas del domingo se esmeraba a conciencia para vestirse. Elegía su vestido la víspera y se aseguraba de que estuviera bien planchado y que no le faltara ningún botón. Por si las moscas, elegía el de su hermana y lo repasaba, para que no desentonara con ella, aunque la vestimenta de Milagros fuera tan fea que a duras penas podía variar mucho. Ella en cambio, tenía tres conjuntos nuevos que le habían confeccionado en Madrid copiando unos que había recortado de una revista parisina. Ya llamaban la atención en la capital, así que en el pueblo eran sencillamente la gran atracción. No podía defraudar a su público. 

Se doblaba cuidadosamente la mantilla para fijársela con alfileres, mientras se miraba al espejo, al tiempo que dejaba asomar una onda de pelo sobre la frente siguiendo fielmente las últimas tendencias. Llevaba el pelo cortísimo. Rocío hubiera preferido calarse simplemente alguno de sus sombreros nuevos pero en el pueblo la costumbre era usar mantilla o velo y su madre no le hubiera permitido la excentricidad del sombrero.

Antes de salir de casa, doña Enriqueta pasaba revista a todos, incluido su marido, a quien ese día atusó cuidadosamente el chaleco y la corbata, mientras le miraba con cariño.

—Pepe, así estas mejor —le susurró antes de salir por la puerta.

Puesto que iban con el tiempo justo, amagaron un saludo rápido al llegar a la puerta de la iglesia. La misa debería haber comenzado hacía cinco minutos, pero nunca empezaban sin ellos. Todo el pueblo se arremolinó al unísono para pasar por la puerta. Una vez dentro, los hombres se sentaban a la izquierda y las mujeres a la derecha.

La familia lo hizo como siempre, en el primer banco para seguir la liturgia. Esta misa en particular se recordaría durante lustros. El padre Inocencio empezó el ritual establecido hasta llegar a la homilía previamente acordada con doña Enriqueta. Esta, recta y estirada como una espiga, no paraba de echar ojeadas con desaprobación a Francisca, la hija de los Navarro, aunque para ello tenía que volver un poco la cabeza hacia atrás. Cuando se dio cuenta de que los continuos giros iban dirigidos a ella, Francisca se puso lívida, no entendía porqué la Pistolera la miraba de reojo con aquel rictus de desaprobación. Hizo memoria y se preguntó qué podía haberle hecho ella para desatar semejante atención. Por si acaso, comprobó que llevaba bien puesta la mantilla, y se miró las uñas de las manos para ver si estaban limpias. No encontró nada que hubiera podido molestarla, aunque era obvio que algo pasaba. 

Francisca intentó concentrarse en la misa para no ponerse más nerviosa con sus funestas cavilaciones.

El padre Inocencio, un poco distraído y con algo de desgana, comenzó a hacer su interpretación personal de los Santos Evangelios:

—Y, por eso, nuestro amado Señor, en su peregrinar entre nosotros quiso…

No pudo terminar. Fue interrumpido por dos golpes que dio doña Enriqueta con su bastón contra el suelo de piedra gris de la iglesia. Sonaron tan fuerte que toda la congregación se quedó paralizada. 

—Mentira, mentira y más mentiras… —Enriqueta levantó la voz, para sorpresa de todos los presentes.

—¿Qué pasa? —preguntó el párroco, lívido, desde el púlpito.

—¿Se puede saber cómo dice usted semejante majadería? ¿Cuándo diablos pasó Jesucristo por este pueblo? ¿Acaso estuvo siquiera en España? ¡Así cómo diablos se va a aprender algo en este pueblo! ¡Amos! ¡Dé ya de una vez la comunión que para oír estas sandeces no perdemos nadie el tiempo!

Se instaló en la iglesia un silencio sepulcral. Don Pepe estaba pasando tanta vergüenza por las maneras autoritarias de su mujer que, por primera vez en su vida, osó sujetarla del brazo para sacarla de allí.

—No me toques, Pepe, o la tenemos también tú y yo.

El padre Inocencio intentó recomponerse y hacer la consagración, aunque le temblaba todo el cuerpo y apenas podía concentrarse. El cáliz que elevó hacia el cielo no paraba de bailar por el tembleque de sus manos y muchos temieron que se le cayera o derramara el contenido.

Solo algunos de los feligreses se atrevieron a levantarse para tomar la comunión, así que no se formó la habitual cola. La misa acabó enseguida y la salida de la iglesia se hizo en silencio.

Fuera, en cambio, se formaron corrillos:

—Cielo santo, esa mujer no conoce límites—decía alguno.

—¡Cojonudo! —comentaba entre risas otro.

—¡Menos mal que me has hecho venir a misa! Como pa perdérselo... —terciaba uno más allá. 



jueves, 15 de mayo de 2014

LEÓN ARSENAL NOS RESEÑA SU NOVELA "CORAZÓN OSCURO"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores. 

Escritor de literatura de género, viviendo de esto desde hará diez años. Nunca me he querido encasillar en ningún género, aunque la mayor parte de mi producción literaria tenga que ver con la novela histórica. Pero también he publicado ensayo, novela fantástica, thriller… Esta nueva novela es la séptima, un número considerado redondo. Aparte de escribir, en el campo de la literatura, he dirigido y locutado programas de radio, dedicados a la literatura, claro. También he sido administrador de un portal (interplanetaria.com) de literatura de géneros y dirigido revistas literarias, una de las cuales, Galaxia, ganó el premio a la mejor revista europea de ciencia ficción en el 2004 (premio de la Asociación Europea de CF). A eso sumamos el que he impartido e imparto talleres de literatura y tenéis al típico hombre-orquesta de la literatura en España. 

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela? 

Corazón Oscuro

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

La novela parte de un suceso real acaecido en Teba, provincia de Málaga y en el siglo XIV parte del reino de Granada. Allí llegaron unos cruzados escoceses portando en un relicario el corazón del rey Robert Bruce, que murió de lepra sin poder cumplir su promesa de ir a Cruzadas. En el asedio de Teba murió su portador, James Douglas el Negro, y el relicario se perdió. La novela fabula sobre cómo se recuperó el relicario.

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

En ambos formatos y a la vez, lo que considero un acierto. En ambos casos la editorial es La esfera de los libros, de sobra conocida.
La web:

5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

La historia gravita alrededor de dos personajes principales. Uno es John Glendonning, escudero de James Douglas que no pudo compartir su aciago destino por estar el día de la emboscada convaleciente en su tienda (las plagas mataban casi más soldados en los asedios que las armas enemigas, los campamentos militares eran un desastre higiénico en esa época). Desde ese momento, tomará sobre sí la misión de recuperar el relicario y devolverlo a Escocia.
El otro personaje es María Henríquez, hija del maestro de ingenios Enrique Gamboa, al que el rey Alfonso XI considera en parte responsable del desastre y pérdida del relicario. Habiendo quedado impedido el maestro para defender su honor, es ella la que se decide a lavarlo. Es un personaje inspirado en las mujeres de frontera de aquellos siglos, acostumbradas a las pérdidas y a la muerte, y que eran capaces de tomar las armas en momentos de peligro.
Junto a ellos he colocado toda una panoplia de personajes de frontera, entre los que como autor me encariñé con Caldera, viejo compadre del maestro Gamboa, padrino de María, que la acompaña para refrenar sus locuras.

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia? 

En esta ocasión, no lo sé. Me rondaba desde hace mucho tiempo la idea de hacer una novela sobre este episodio, tal vez diez años. Pero no recuerdo cuándo conocí este suceso que es parte de la fabulosa historia de nuestro país, más fabulosa por cuanto que es bastante desconocida para sus habitantes.

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Como la idea nació hace casi diez años, había ido acumulando de manera pasiva bastante material e ideas. Eso fue una gran ventaja a la hora de lanzarme a escribirla. Aunque siempre hubo que resolver cuestiones concretas que, como suele ocurrir, en ocasiones surgieron durante la propia fase de escritura. Siempre hay detalles que aparecen y con los que no contabas al principio, de fechas a circunstancias.

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación? 

Descubrir que, como en tantos otros casos, mucho de lo que identificamos con los escoceses responde en unos casos a la fábula romántica y en otras a la mixtificación nacionalista. Hasta el siglo XVIII el instrumento nacional escocés era el arpa y la gaita había ido entrando con lentitud gracias al camino de Santiago, desde su origen, que no es otro que Galicia. Los tartanes tan jeraquizados son una invención reciente. Los habitantes de las Lowlands hablan una lengua germánica emparentada con el inglés, a la que solo en el siglo XIV empezaron a llamar scotish, y no se sienten nada identificados con la imagen del escocés gaélico con el kilt… vamos, que no es nuestro país el único donde se cuecen muchas habas fantásticas de corte nacionalista.

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Creo que un autor debe exigirse una vuelta de tuerca más en cada nueva novela. Aunque esa es una opinión mía, claro. En este caso he querido escribir una fábula medieval, en el sentido de que es una novela hecha de aventuras, historia, amor, honor, venganza, esfuerzo… vamos, una historia de las de toda la vida, que también creo que merece la pena que revindiquemos.

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella?

Por supuesto, encantado: ¿Qué mejor que el capítulo inicial?


Tornafuye 

El tornafuye era una táctica militar usada desde muy antiguo en la Península Ibérica. Consistía en fingir una huida a la desbandada para atraer al enemigo a la persecución, de forma que deshiciese su formación de combate o abandonase sus posiciones. Una vez conseguido esto, los presuntos fugitivos se revolvían contra los enemigos desordenados para aniquilarlos o, rebasándoles, ocupar sus posiciones abandonadas. 


Tan pagados de su honor como temerosos de la ira del rey, los navarros de la hueste de Guillermo Ximénez fueron los primeros en acudir en auxilio de los cruzados escoceses. No pudieron llegar hasta ellos. Les cerró el paso una cuadrilla de benimerines que llegaban al galope a reforzar a sus correligionarios. Fue así como en aquel día de polvo, hierro y sed fueron a chocar los navarros y los bereberes, a rienda suelta y con lanzas tendidas. 

Para el joven Juan de Beaumont, aquel fue el primer combate digno de tal nombre que libró en su vida. Tuvo la suerte de que en aquella jornada Martín Abarca estuviese cerca y atento a él en la medida de lo posible. Pues Abarca no solo era su primo, sino que también le sacaba unos años y estaba ya curtido en guerra y cabalgadas. 

Y fue doble suerte, porque lo que en principio parecía una escaramuza más, otra de tantas entre el real castellano y el río Guadalteba, degeneró con rapidez en batalla campal. Se convirtió en un gran combate al sumarse cuadrillas montadas de ambos bandos. Luchaban a la jineta, al galope. Unos arrojaban dardos al paso. Otros se tiraban lanzadas, estocadas y escudazos al cruzarse. Muchos murieron en aquel día de lanzas cerca del río. 

La percepción del mundo había cambiado de forma drástica para Juan de Beaumont. Momentos antes se abría a sus ojos anchuroso. Cerros, arboledas, jinetes que trotaban a lo lejos. Ahora, al cargar contra los bereberes, ese mismo mundo se había constreñido a polvaredas, agitar de hierros, griterío, relinchos, atronar de cascos, clangor de armas. 

—¡A ellos! ¡Vuelta! ¡A ellos!Así bramaba Guillermo Ximénez, lanza en mano. Beaumont pudo ver a través de los velos de polvo cómo su primo Abarca volvía grupas, martillo de armas en puño. Otro tanto hizo él, con su lanza todavía sin quebrar. Y también los demás, hasta treinta, todos juntos para buscar el enfrentamiento de nuevo. 

Un enjambre de bereberes acudía en contracarga. En desorden y aullando, con los mantos coloridos al viento. Esos guerreros africanos eran una muralla móvil entre ellos y los escoceses. Les impedían prestarles la ayuda que con tanta urgencia necesitaban. 

Al revolverse sobre la silla, Beaumont observó que llegaban refuerzos desde el campo castellano. Pero también lo hacían más benimerines. La lucha iba en aumento, el estrépito de las armas y de las cabalgadas crecía. Y los del bando cruzado no lograban avanzar un palmo. ¿De dónde habían salido tantos infieles? Se le ocurrió que hoy debía de haber más partidas incursoras al norte del río que de ordinario. 

Pero no era tiempo de reflexiones. Los navarros cargaban entre gritos de guerra. Beaumont lo hizo inclinado sobre el cuello de su montura; tanto que las crines al viento le acariciaban el rostro. Llevaba la lanza tendida, en busca de algún enemigo. Los benimerines se acercaban con una rapidez que parecía sobrenatural, apuntando lanzas y blandiendo espadas centelleantes. Al mirar más allá de ellos, a través del polvo, Beaumont tuvo la impresión de que muchos escoceses habían sido derribados. 

Aquellos extranjeros estaban rodeados por fuerzas muy superiores. Caballeros del lejano norte, ellos y sus corceles iban armados a la pesada. Bueno para cargas masivas en abierto. Pero eran lentos y, si se detenían, estaban perdidos. Justo lo que había sucedido. Estaban bloqueados y los benimerines cabalgaban a su alrededor como avispas furiosas. 

Chocaron de nuevo navarros y moros, pero no de frente como la caballería pesada. Un benimerín pasó a gran velocidad a la izquierda de Beaumont. Vociferaba en su lengua y el manto azafranado le aleteaba. Le lanzó un tajo al pasar y el navarro a su vez le sacudió con el filo del escudo. 

Ambos se hurtaron al golpe del contrario. Y cada cual siguió su galopada en busca de nuevos enemigos. 

Así se combatía a la jineta y en esas tácticas le había entrenado Abarca. A cabalgar sin pausa, a cambiar una y otra vez de dirección, a no arriesgar más de la cuenta, a tratar de herir sin ser herido. 

Y sí. Había muchos escoceses ya a los pies de los caballos. Su mismo caudillo, el duque Jaime Dugel, estaba en aprietos. Él podría haberse librado de la añagaza de los moros, porque se percató a tiempo. Pero no quiso dejar en la trampa a sus hombres. No quiso y ahora él mismo estaba atrapado. 

En el instante crucial, solo un rato antes, el duque sí que mantuvo los ojos abiertos y la cabeza fría. Los navarros vieron de lejos cómo él y los más próximos refrenaban sus monturas al ver que los bereberes en desbandada se revolvían. 

También pudieron más tarde dar fe de que parte de los escoceses, cegados por el polvo o la persecución, prosiguieron sin darse cuenta de que los benimerines giraban por ambos flancos para envolverlos. De que aquel noble de Escocia se lanzó en su ayuda. Y de que los que con él estaban le secundaron. 

Y así fue cómo, unos por otros, acabaron todos en la encerrona. 

Ya muchos escoceses, auxiliadores y auxiliados, yacían por tierra. Y su caudillo enarbolaba su martillo de armas contra la nube de enemigos que le acosaban a estocadas. 

Juan de Beaumont perdió de vista esa escena en su galopada errática. Acudió en ayuda de un compañero en apuros. Su sobreveste blancuzca ondeaba. El sudor le corría bajo el casco y la cota de malla. Las idas y venidas a caballo le daban una visión vertiginosa del mundo, a fragmentos y en ráfagas. Ahora una imagen fugaz de la fortaleza de Teba, allá en lo alto. Luego retazos del combate al galope entre bereberes y cruzados. 

La carrera lo alejó del meollo de la lucha. Pegó una lanzada a un bereber que volvía. El otro interpuso la adarga. La vara saltó en pedazos, con tanta violencia que las astillas a punto estuvieron de lacerarle el rostro al navarro. 

Mientras arrojaba el trozo que le había quedado en la mano para empuñar su martillo de armas, observó cómo allá a lo lejos venían más jinetes amigos. Ingleses. Inconfundibles sobre caballos enormes, con cruces rojas en escudos y sobrevestes. Caballería pesada que debía de estar de retén y que acudía, paradojas de la vida, en socorro de ese escocés que tanto daño les hizo en las guerras entre Inglaterra y Escocia. 

Pero llegaban tarde. Juan de Beaumont hizo girar una vez más a su caballo. A su alrededor los demás navarros hacían lo mismo, entre gritos de guerra y voces de aviso. 

Delante tenían a casi un pequeño ejército de jinetes bereberes, fieros, desordenados, como surgidos por arte de magia de las piedras. ¿Cómo era posible? ¿Tantos había aquel día merodeando al norte del Guadalteba? 

Otra carga. A la zaga de Martín Abarca. A lo más reñido de la lucha. Entre la confusión de jinetes a rienda suelta, de armas agitadas y de nubes de polvo, logró entrever una vez más al duque escocés. Solo ya, luchando contra muchos. Su suerte estaba echada. Los castellanos no habían logrado romper el cerco y los ingleses llegaban tarde. 

Beaumont, azuzando a su caballo, repartiendo golpes de martillo y reveses de escudo, esforzándose en vano por llegar a los contados escoceses que seguían sobre sus sillas, presenció a poca distancia el final. El polvo que flotaba, así como ese cabalgar enloquecido, tratando de matar y no ser muerto, dieron a esas imágenes una pátina propia de los sueños, de casi irreales. 

Pudo ver cómo el duque Dugel —a pocos cuerpos de caballo pero inalcanzable— soltaba su martillo de armas. Con este oscilando de la muñeca por una correa, se arrancó de un tirón el relicario que llevaba al cuello. Ese famoso de plata lacada, del que no se desprendía ni para dormir. 

Lo vio girarse en la silla para arrojarlo por encima de las cabezas de los enemigos que le separaban de los refuerzos castellanos. En aquel instante de armas blandidas, gritos y confusión, el navarro supuso que el duque, sabiéndose perdido, hacía un esfuerzo para salvar al menos ese relicario que había traído en custodia desde su tierra natal. 

Pero era mucha la distancia y el escocés estaba herido. Le fallaron el cálculo o las fuerzas. El cofrecillo voló en arco para caer entre los jinetes benimerines. Pero, antes de que tocase el suelo, el duque enarbolaba ya otra vez su martillo. Cargó en solitario. Tan cerca estaba Juan de Beaumont que, por encima del tronar de cascos, hierros, gritos y relinchos, oyó cómo gritaba algo con gran vozarrón. Pero lo hizo en su idioma y el navarro no pudo entender qué dijo. 

No llegó al relicario. La nube de jinetes moros se cerró sobre él con algarabía y revuelo de espadas. Juan de Beaumont tuvo que desviar su cabalgada una vez más, a la par que lanzaba un martillazo contra un bereber que trataba de herirle con su espada. Y ya no vio más. Porque en esa ocasión los navarros no tomaron distancia para un nuevo ataque. Se apartaron en ángulo, conscientes de que los ingleses estaban ya cerca e iban ganando velocidad para una carga masiva. 

Ahí asomaban ya por entre las polvaredas, haciendo retemblar la tierra. Desplegados, lanzas en ristre, con pendones de cruces rojas ondeando. Los bereberes de armaduras ligeras nada podían hacer contra esa caballería pesada, aparte de rehuir un choque que sería para ellos catastrófico. 

Los moros se replegaban, cedían. Pero se llevaban con ellos los cadáveres, los propios y los de los vencidos. Tenían lo que querían. Habían ganado el día. Y los del bando cristiano, aunque dueños del campo de batalla, habían perdido a los cruzados escoceses. Y con ellos aquel relicario que estos con tanta devoción custodiaban.

lunes, 12 de mayo de 2014

LA ASOCIACIÓN EN LA FERIA DEL LIBRO DE GRANADA CON LEÓN ARSENAL

Como el año anterior, la Asociación Jornadas de Novela Histórica de Granada, cooperando con la Feria del Libro de Granada, invitará a un autor de trayectoria nacional. Si en 2013 conocimos a María José Rubio (El cerrajero del rey) momento en que se hacía patente nuestra intención de dedicar las Jornadas de Novela Histórica de Granada 2014 a las Narradoras y Narradas, en esta XXXIII Feria del Libro granadina vamos a presentar a un novelista que justifica el hilo conductor de nuestras próximas jornadas.



Se trata de León Arsenal, autor de la novela Corazón Oscuro que nos hablará de sus personajes y su intrahistoria novelada, esas pequeñas historias, para las que trabajaremos hasta noviembre de 2015.

El encuentro tendrá lugar el sábado 17 de mayo en la Asociación de la Prensa (Calle Escudo del Carmen, 3) a las 18 h. En este mismo acto también se hablará de las actividades de la Asociación que representamos además de dar a conocer de forma más cercana el libro Pequeñas historias, antología de cuentos históricos.

El domingo a las 12h tendrá lugar una charla-taller que impartirá el propio León Arsenal y que llevará el título: Argumentos y documentación en la novela histórica. Una oportunidad para conocer de primera mano las dificultades a las que se enfrenta el novelista histórico. El aforo es de 25 personas y se impartirá gratuitamente. Se recomienda puntualidad para poder disfrutar de la totalidad del contenido.

En la charla-taller se incidirá en:

1. Las ideas en la novela histórica.

2. Épocas históricas. (Valorar sus posibilidades comerciales)

3. Explorar las posibilidades dramáticas.

4. Distintas formas de documentarse.

5. El manejo de la información.

Dicha actividad tendrá lugar en el Hotel Abades Recogidas y la entrada será gratuita.

Un auténtico lujo para los amantes de este género literario.

sábado, 10 de mayo de 2014

ISABEL LASO NOS RESEÑA SU NOVELA: "DE SÚBITA VERITAS"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.

HOY NOS PRESENTA SU OBRA… Isabel Laso. De alter ego Úna Fingal.

1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.

Nací en Lleida en octubre del 64. Por familia y trabajo he viajado mucho, hoy resido en una población de la costa cercana a Barcelona, estoy casada y tengo dos hijos. Escribo desde que tengo uso de razón. Mi trayectoria la inicio como directora de escena y actriz, trabajando para teatro, cine y televisión. Fundo mi propia compañía, KathArsis TheAtre en 2003. También interviengo como guionista en diferentes producciones televisivas. 

Articulista de publicaciones locales y comarcales. Enseño, durante una década, Técnicas de Creación y Estilo Literario en la Escuela de Adultos de Vilanova i la Geltrú. Período en el que conjuntamente dinamizo los Clubes de Lectura de las Bibliotecas de la Diputación de Barcelona. He dedicado algún tiempo también al mundo editorial colaborando como editora para algunos sellos. 

Soy autora de novela y teatro. Y diversos textos han sido llevados a escena. Como escritora soy amante del suspense, y el conflicto personal dentro de la Historia. Por eso escribo novela histórica. Mi campo de investigación se centra en la Literatura y la Historia de Irlanda, debido a mi pasión por los escritores irlandeses.

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela?

Os hablaré de una novela que no es la última. Se titula: “De súbita veritas”.

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

La tesis principal de la novela es una apología de la libertad de pensamiento, y como consecuencia la lucha por el derecho a la libertad individual. (Tema que parece ser recurrente en mi obra). La oposición del individuo al determinismo, tanto social como teológico. La época gira en torno a 1588, el Siglo de Oro de la España donde no se ponía el sol, y más allá, pues en aquel mundo las nuevas ideas científico — filosóficas, suponían una amenaza contra las creencias establecidas por la Iglesia, siendo el geocentrismo el pretexto perfecto para condenar a los opositores a la hoguera. 

He querido transmitir la capacidad del ser humano para creer en sí mismo a pesar de todo, y cómo su buena voluntad puede verse abortada por la intervención de los miedos, las intolerancias, los intereses y las bajas pasiones.

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

Se encuentra publicada en ebook, en Amazon Kindle. También pueden leerse los primeros capítulos en Wattpad. El lanzamiento en papel tendrá lugar en los próximos meses.

La web de la novela con todas las novedades es la siguiente: 


Y para quien desee empezar a leer la novela:


5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

¡Gran pregunta! Y muy difícil de responder, lo sabéis… J Los personajes centrales, Orestes de Pérgamo y Diego de Félix, son como las dos mitades del personaje perfecto. Ambos levantaron mis pasiones y por eso, ellos dos son mis preferidos. Su relación maestro — alumno, permite al lector desgranar toda la historia, con las tramas y las subtramas, conduciéndole de sorpresa en sorpresa, a través de sus páginas. Orestes posee la sabiduría y la templanza de la experiencia, Diego el ímpetu de la juventud y el ansia de aprender. Y uno y otro, mucha nobleza.

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia?

Esta historia la concluí en 2002. Había estado estudiando Filosofía en la UNED, y completamente absorbida e influida, vivía y respiraba entre la obra y las vidas de los maestros antiguos y los sabios. Sobre todo aquellos a quienes yo más admiraba. Más que admiración debo decir que sentía pasión. Pues yo cuando me enamoro de algo soy muy apasionada. 

Una cálida noche de julio, al regresar a casa del cine con mi hija, entré en mi despacho y me fijé en el dibujo de sombras proyectado por una lámpara con una vela. En el acto les vi a ellos dos en el aromático jardín del maestro. Y hube de sentarme a escribirlo en una libreta. Y luego la historia me obligó a escribirla cada día.

En un principio titulé la novela “El portador de la lámpara”, y esa lámpara todavía la conservo con total amor y veneración pues es la suya, la del portador.

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Mucho, muchísimo. Durante dos años estuve escribiendo esta novela. La narración transcurría paralela a la investigación, y hubo días en los que leía, anotaba y dibujaba, más que escribía. Poseía mucho material en casa, pero también hube de hacer frecuentes incursiones a las bibliotecas. En aquella época no existía la Wikipedia, ni el Google Maps. Y los mapas antiguos de Sevilla, desde donde arranca la novela, me los suministró una amiga sevillana, quien me describía calles y vericuetos a la perfección.

También recurrí a mis propios recuerdos, en el caso de los recorridos por los diferentes escenarios peninsulares, pues tengo la suerte de conocerlos bien. 

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?

Inventarme una hermandad secreta de delincuentes y descubrir que existía de verdad. Me lo explicó un experto cuando leyó la novela. Entonces busqué específicamente y con una ilusión tremenda di con la documentación precisa, muy buena. Ello me permitió incorporar matices muy interesantes para la credibilidad. 

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Porque es como entrar en un pliegue de la historia y ser tomado de la mano por sus personajes y escucharlos y verlos en vivo y en directo y revivirla con ellos. Todos son reales cuando sucede “De súbita veritas”. No se me ocurre nada más apasionante cuando a uno le gusta la historia. Mi fantasía siempre fue topar con una máquina del tiempo para poder pasearme por mis hitos históricos admirados. Por eso procuro que mis novelas sean un viaje en le tiempo. Riguroso.

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella?

[…] Sea como fuere parecía inútil perderse en la cuenta de su edad, pues ya andaría extraviada desde el día mismo de su nacimiento. Sin embargo, su historia me importaba, sonaba veraz porque no la adornaba, iba ligero, de hecho en hecho, desgranando cada uno con todo lujo de detalles. Eso sí, tan bien contado estaba todo que mucho parecía cada episodio estar sucediendo en el preciso instante ante nuestros alelados ojos. La partida de la Flota desde la nuestra capital sevillana, las tempestades de la travesía, las luchas con los monstruos marinos, que yo preferí creerme también, la llegada a la Bahía de Río de Janeiro y el periplo inacabable de la navegación mientras se bordeaba la costa hasta llegar al Cabo de Vírgenes. […]





martes, 6 de mayo de 2014

VIAJE A LA ALPUJARRA


Un artículo de Miguel Ruiz de Almodóvar Sel

Nada es porque sí, ni sucede por casualidad. Todo tiene su explicación y razón de ser. También que yo escriba hoy, con sumo gusto por cierto, sobre Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891) y su viaje a la Alpujarra: casi un deber moral o familiar me empuja a ello. Amigo personal y correligionario político de mi bisabuelo José Mariano Ruiz de Almodóvar Antelo, ambos miembros del Partido Liberal Conservador, modelo literario de mi tío-abuelo Gabriel y objetivo pictórico de su hermano -o sea mi abuelo José-, quien lo retrató por dos veces en su clásica postura de perfil, al igual que recientemente lo ha hecho mi hija Paloma. Todo ello hace que me sienta obligado con mis lectores y conmigo mismo, dadas mis aficiones investigadoras, mi residencia en la Alpujarra y el permanente homenaje que desde  hace años le tributamos en una de las vitrinas del Archivo Museo de Órgiva.


¿Quién mejor que Alarcón, nos preguntamos, para adentrarnos en el misterio y significados de la Alpujarra?. ¿Quién mejor para acompañarnos por los vericuetos de su historia, de una manera amena y chispeante?. ¿Quien mejor para traducirnos con el alma lo que sus ojos vieron y adivinaron con suma sorpresa?.  Y ¿quien mejor, finalmente, que quien ya desde su tierna infancia en Guadix andaba descifrando con la imaginación, todo lo que se escondía tras aquel murallón blanco que rematado en pico lo separaba del mar?.
Efectivamente una curiosidad que le acompañó largo tiempo y que tantas veces postergada por diversas razones, se  decidió a cumplir en la primavera de 1872, animado por espíritu similar al de tantos otros que eligieron esta comarca, para volver a nacer,  cambiar de aires o pasar página. Su caso era una recomendación casi médica, tras reciente fallecimiento de una hija que le había destrozado el alma, hasta el punto de desear acompañarla. En esas circunstancias aprovechó el viaje de un amigo que lo hacia desde Madrid, para al cabo de muchas horas zambullirse con ímpetu y frenesí en un mundo aparte y desconocido, del que saldría como obra maestra, el primer libro escrito sobre la Alpujarra.

(Retrato de Pedro Antonio de Alarcón, por Paloma Ruíz de Almodóvar)

Arranca esta aventura una mañana de marzo, mas concretamente día de San José, como huésped de la diligencia Granada-Motril, que lo llevará  hasta la venta de Tablate, hoy de las Angustias, desde donde seguirá a caballo a Lanjarón, para desde allí comenzar su periplo por sendas de palomas, tajos, cerros y llanuras que culminará en Albuñol doce dias después, un Domingo de Resurrección con olores a contienda electoral, motivo principal de su viaje. Eran los tiempos convulsos del reinado de Amadeo de Saboya, unos meses antes de la proclamación de la Primera República. Poco mas de diez días, repartidos de forma desigual en el animo del autor, con páginas de enorme viveza y frescura que nos hace sentir galopar, metiendo espuela, por la anchura de las ramblas arenosas, saborear las gachas coloreadas y picantes  de los pastores, disfrutar de la dulce camadería de sus acompañantes o de la hospitalidad de aquellos amigos alpujarreños, casi señores  feudales que con sus encantadoras señoras y monísimas niñas, hacian los honores, a tan altísimo invitado. Pero también páginas un tanto  tenebrosas y oscuras, que sobrecogen al espectador con esa visión de callejas heladas por la tristeza, que se descuelgan por barrancos escalonados silenciosos  e implorantes.
Un libro y un viaje que llaman la atención por la amputación evidente que supone no incluir en su itinerario a la Alpujarra Alta,-la mas famosa y conocida por todos-,  dejándolo circunscrito casi por entero a la Contraviesa, y eligiendo a Murtas y Albuñol como ejes o campamentos principales, desde donde hacer algunas incursiones o avanzadillas tanto a lo alto de las nieves,  como a la parte más baja que son sus playas, pasando y redescubriéndonos pueblos y aldeas minúsculas, que sirven de escenario al novelista para ir entretejiendo con maestría y destreza episodios narrados de la rebelión y guerra de los moriscos. Será precisamente este punto crucial para la historia de la Alpujarra, en donde al ultra-católico Alarcón no le dolerán prendas ni se morderá la lengua, al culpar a los gobernantes que sucedieron a los Reyes Católicos del auténtico desastre que supuso en todos los órdenes (religioso, económico y social), la expulsión definitiva de los moriscos, y el tratar de imponer la santa cruz a golpe de hierro y miedo en vez de haber seguido la letra y espíritu de las capitulaciones, dando lugar con ello no solo al abandono de las tierras sino también al abandono de la fe y los ideales cristianos, por cuanto a partir de entonces –según Alarcón-  el pueblo asociaría siempre a la religión católica con la intolerancia y el fanatismo. Un mundo moderno descreído para el que decía tener la receta o el antídoto, que con sumo sigilo advirtiera al oído al cura-párroco de Albondón: “democratizar la Iglesia”, esa era la solución, algo  que 142 años después sigue siendo eso, una simple receta.
Pero volviendo, ya para terminar, a la importancia y trascendencia que tuvo este libro, titulado en su primera edición como La Alpujarra. Sesenta leguas a caballo precedidas de seis en diligencia”, cabe añadir  a lo dicho, que si bien fue siempre discutida su utilidad como verdadero libro de viajes,  gozó desde el primer momento de gran admiración y éxito literario, como lo atestigua el poeta malagueño Salvador Rueda, en carta a su amigo Gabriel Ruiz de Almodóvar Burgos, desde Madrid el 20 Agosto de 1889:  “¿Qué tal La Alpujarra? ¡¡¡¡¡!!!!! Cómo envidio a V. el rato, o los ratos que habrá pasado leyendo este libro supremo. Tan enamorado lo supongo a V. de él como lo estoy yo. Es la obra que más impresión me ha hecho de Alarcón. Cuando me conteste, cuénteme sus impresiones. Con seguridad que me hablará de aquella Semana Santa en la sierra, de todas las pinturas de la naturaleza, que Alarcón siente como ningún nacido, del relato histórico que va corriendo parejas con el viaje iluminado con luz trágica, del sepulturero que aparece hacia el final del libro y de todas las páginas y todos lo párrafos. Parece mentira que esta obra no sea popularísima en España y no se la sepan todos de memoria”.  Eran otros tiempos sin duda, y otra manera de escribir, con sus altos y sus bajos, pero de una elocuencia admirable, en donde la historia, la naturaleza y la religión, se van entrelazando con arte insuperable. Una obra esta La Alpujarra de Alarcón, de la que Ganivet manifestó, que será una epopeya el día que los españoles acaben de olvidar el castellano: esto es, muy pronto.



Miguel Ruiz de Almodóvar Sel

domingo, 4 de mayo de 2014

JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA EN MADRID PROMOVIDAS POR BEST SELLER ESPAÑOL Y LA LIVRERÍA TABERNA ILUSTRADA

Nos complace anunciar unas nuevas jornadas de novela histórica en Madrid promovidas por Best Seller Español y La Livrería Taberna Ilustrada. Tendrán lugar los próximos jueves, viernes y sábado (8-9 y 10 de mayo) en la propia librería (c/ Martínez Izquierdo, 9, Madrid)


Los encuentros se presentan muy interesantes y os animamos a acudir. Las Jornadas de Novela Histórica de Granada estarán representadas con Carolina Molina en una mesa que alude al tema central de nuestras últimas jornadas: Narradoras y narradas.

APERTURA DE LAS JORNADAS CON A. VÁZQUEZ FIGUEROA (18.00-18.30)

Alberto Vázquez Figueroa (Santa Cruz de Tenerife, 1936) es escritor, guionista periodista e inventor. Publicó su primera novela con 14 años y es autor de más de 80 libros, entre los que destacan Ébano (1975), Manaos (1975) yTuareg (1980). En 2010 ganó el Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio con la obra Garoé (Ediciones Martínez Roca). Acaba de publicar su última novela ‘El último Tuareg’.

PROTAGONISTAS Y AUTORAS DE NOVELA HISTÓRICA (18.30-20.00)

Reinas, heroínas o mujeres anónimas. Las mujeres son protagonistas principales de muchas obras y también sus escritoras: el número de autoras de este género ha crecido mucho en los últimos años. Proponemos un debate sobre los diferentes roles de género en la novela histórica. ¿Qué papel adopta la mujer? ¿Con qué atributos se la inviste? ¿Se tiende a rebajar el machismo de épocas pasadas con el fin de acercar los personajes a nuestra sensibilidad contemporánea?

• Moderadora: María José Rubio

María José Rubio (Madrid) es historiadora especializada en historia social e historia de Madrid. En 2012 publicó su primera obra de ficción histórica titulada El cerrajero del rey (La esfera de los Libros), libro con el que ese mismo año recibió el XIII Premio de Novela Histórica Ciudad de Cartagena.

• Ponente: Juan Vilches

Juan Viches (Alcalá de Henares, 1959) es doctor en Derecho, profesor y abogado. Además de obras académicas, ha publicado varias novelas, la última de ellas, que lleva por título Te prometo un imperio (Plaza&Janés), fue galardonada en 2013 con el XIV Premio de Novela histórica Ciudad de Cartagena.

• Ponente: Carolina Molina

Carolina Molina (Madrid) es periodista y autora de novela histórica y relatos. Su primera novela histórica fue La luna sobre la Sabika (Entrelíneas editores, 2003) a la que siguieron, entre otras, Guardianes de la Alhambra yNoches en Bib-Rambla (ambas publicadas en Rocaeditorial). Es coordinadora de las Jornadas de Novela Histórica de Granada y acaba de publicar El falsificador de la alcazaba (Editorial Nazarí)

• Ponente: María Ángela Martín Vega

María Ángela Martín Vega (Madrid, 1955) es graduada social y ha trabajado en Madrid. Es una gran aficionada a la literatura y la investigación históricas. Su primera novela lleva por título El códice del franco (Éride Ediciones, 2014).

• Ponente: Robbert Bosschart

Robbert Bosschart (Holanda, 1945) es periodista, conferenciante, traductor y escritor. Actualmente es corresponsal en Madrid para la televisión estatal holandesa NOS. También es autor de varios libros sobre política, historia y cultura española. Su obra más reciente es Todas las mujeres de Alejandro Magno (Éride, 2011). 

Para saber más sobre los días siguientes entrar en este enlace:
http://peroquelocuradelibros.blogspot.com.es/2014/04/programa-de-las-jornadas-de-novela.html

JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

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