lunes, 25 de agosto de 2014

CARLOS ALMIRA NOS RESEÑA SU NOVELA "ASOKA"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.

HOY NOS PRESENTA SU OBRA…Carlos Almira

1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.

Vivo en Granada desde los siete años de edad (tengo 49). Desde los años ochenta escribo regularmente (en los últimos años, a diario, sobre todo de madrugada antes de irme a trabajar al Instituto, donde enseño Geografía e Historia). Llevo una vida familiar, tranquila. Me gusta pasear y sobre todo, leer. No soy muy asiduo ni amante del mundillo literario. 

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela?

Asoka.

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

Es una novela histórica. Se desarrolla en la India antigua, en el siglo III antes de Cristo. Narra la historia de la Dinastía Mauria, que partiendo del norte, de los altos valles del Ganges, conquistó los Reinos del centro y del sur del subcontinente. Temporalmente, abarca tres generaciones de Reyes: la de Bindusara, la de Asoka y la de Mahinda. Además de ser un periodo importante desde el punto de vista político y militar, está impregnado de un espíritu nuevo, tras la aparición del Budismo en el siglo V antes de Cristo. He querido transmitir el contraste entre la cultura de la guerra y los ideales de paz universal que abrazaron aquella época. Cómo Asoka, siendo un Rey guerrero, experimentó esa contradicción a lo largo de su vida y acabó fuertemente influido por el budismo. 

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

En papel, en la Editorial Nazarí de Granada.

5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

Esta es una novela de aprendizaje, es decir, una historia donde los personajes van evolucionando conforme se enfrentan a situaciones nuevas, o a situaciones ya vividas, pero de una forma nueva. Cuando conocí y estudié al Emperador Mauria, Asoka, me fascinó cómo una persona podía cambiar hasta el extremo de repudiar lo que hasta entonces había sido la razón de ser de su vida, la guerra y la conquista, para abrazar los ideales opuestos, preconizados por el budismo. Parece que, al final de su vida, Asoka no sólo abandonó por completo sus campañas guerreras, sino que se convirtió en protector de todos los animales, e incluso llegó a concebir un ejército de “pega” para disuadir a sus vecinos de hacerle la guerra y poder establecer una paz “universal” en su país. 

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia?

Por una parte, de un curso de la UNED sobre Filosofías y Religiones del antiguo oriente (China y la India); por otra, y quizás más importante, del nacimiento de mi primer hijo, Carlos. Creo que uno sólo descubre hasta dónde es capaz de querer a otro ser humano cuando tiene (o adopta) un hijo. Recuerdo que en aquella época yo mismo me asombraba de la intensidad casi patológica, animal, de mi cariño por Carlitos, a quien va dedicado el libro. Por otra parte, muchas de las descripciones de la India aparte de a las lecturas, le deben a nuestros paseos por los hermosos jardines de El Salón de Granada, con el exhausto río Genil como fondo. 

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Documentarme, un año (con materiales y bibliografía aportados por la UNED y completados en internet). Sobre todo me gustó mucho la labor de reconstrucción de los mapas, los objetos de la vida cotidiana de aquella época, las especies vegetales, el paisaje, las casas, ciudades, etcétera. Reunir toda esa información para luego subsumirla en la ficción, fue arduo y a la vez, maravilloso.

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?

La antigua costumbre de narrar y registrar, en pinturas y símbolos en la profundidad de las cuevas, las gestas y las vidas de los reyes antiguos (como Chandragupta), para preservarlas de la destrucción del tiempo y de los hombres.

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Creo que eso es algo que debe decir el lector. Otra cuestión sería por qué creo que debe ser comprada: si la novela es buena, como creo, quien la compre, aunque no la lea, estará haciendo posible, al dejarla olvidada en un anaquel o en un cajón, que llegue a otros lectores a los que quizás haga bien, y quién sabe, los caminos de la vida son bien extraños, se dará la oportunidad de descubrirla andando el tiempo, cuando él mismo o sus circunstancias sean otros. Si el libro es bueno, es muy probable que el autor tenga otros ya escritos o en proyecto, que también lo sean: al comprarlo, en ese caso, estará dando razones al mundo editorial para sacar a la luz otras buenas historias, para arrojarlas como semillas al día de mañana. Por último, cuantas más personas compran un buen libro, aunque en ese momento por las circunstancias que sean no vayan a leerlo, más independiente están haciendo a su autor con respecto de los editores, los críticos, las modas, las miserias y las grandezas efímeras que jalonan este mundo de la cultura. Entonces el autor, si tiene la grandeza de alma suficiente, deberá no creérselo, agradecerlo profundamente, y ser si cabe, aún más humilde. 

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella?

“Asoka quedó admirado ante la ciudad: en sus parques había árboles que no había visto nunca, tan altos que sobrepasaban a las propias torres defensivas; vio monos que se acercaban para contemplarle con extrañeza y timidez y que desaparecían al menor gesto suyo; pájaros del paraíso de colorido exuberante; extrañas cacatúas que cabeceaban en los mangos; en una jaula, admiró a un pájaro que sabía hablar y al que la gente consultaba como un oráculo: “dale una cereza o una pepita de calabaza y ya verás, te dirá tu futuro”, le dijo alguien. El loro revolvió la cabeza, que casi desapareció entre su grueso plumaje, y gargajeó: “¡hará buen tiempo, hará buen tiempo, y tendrá el pelo negro, neeegro!”. En un rincón había un domesticador de serpientes cobra, un asceta de mirada penetrante que estaba sentado junto a un cesto de mimbre. Al sonido de su pequeña flauta la serpiente despertaba de su sueño mineral. 

Entre los árboles apareció de pronto una estatua gigante de Gotama Sidharta, el Buda Sakiamuni. Asoka la admiró embelesado: su torso desnudo representaba una flor de loto, la columna donde podía encontrar reposo la humanidad afligida; descansaba sobre las piernas cruzadas, y pese al tamaño y la solidez de la piedra, el tallista había tenido la habilidad de darle una suerte de ligereza; los ojos entornados miraban al interior de la piedra en completa calma, mientras levantaba la mano derecha mostrando la palma en señal de bendición y paz.”

lunes, 11 de agosto de 2014

EVA VELÁZQUEZ VALVERDE NOS RESEÑA SU NOVELA "QUERIDA LOCA"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.

HOY NOS PRESENTA SU OBRA EVA VELÁZQUEZ VALVERDE

Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.

1) Preséntate a tus nuevos lectores

Creo que basta decir que soy escritora, actriz y coralista. Adoro la escritura desde su pura mecánica – siempre a mano y con pluma-, hasta la alucinación de crear mundos nuevos. 

Mi actividad cultural viene desde muy lejos y es vertiginosa. Dirijo el Grupo Cultural VERSO VIVACE y soy Coordinadora del AULA DE CULTURA DE LA FACULTAD DE DERECHO. Casi puedo decir que vivo para la difusión de la Cultura -de forma altruista por supuesto-. porque creo que debemos hacernos eco de los momentos tan difíciles que vive el país y tratar de hacer llegar a toda costa las cosas buenas que ésta nos da, a todo el mundo, independientemente de que se lo puedan permitir o no.

He tenido la suerte de que mi obra guste y he sido galardonada en muchas ocasiones, algunos premios medianamente importantes. Parte de ella, ha sido traducida al portugués, árabe e inglés y también musicada por dos músicos, Belinda Rivera (cantante) y Antonio Rueda (guitarra), que junto a la percusión de Pedro Corvacho, han creado con unas composiciones bellísimas. Os dejo un apunte que está sólo en esbozo para que os hagáis una idea: http://www.youtube.com/watch?v=8hzj9u7dvIk&hd=1 Es de un poema por el que recibí el Primer Premio de Poesía García Lorca (Huerta San Vicente) 2003, dedicado a los niños de la guerra de Irak.

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela? 

QUERIDA LOCA. Juana de Castilla: entre el corazón y la razón.

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella. 

QUERIDA LOCA trata de rescatar la imagen de una reina, Juana de Castilla apodada “La loca”, la verdad de una mujer maravillosa maltratada por la vida y, más tarde, por la Historia, con el único fin inicial de dar a los jóvenes la verdad sobre ella en su pura esencia. 

Para hacerla más amena –ya se sabe que todas las biografías suelen ser arduas-, introduje una historia paralela sobre un abuelo y un nieto con continuas faltas de entendimiento generacional que, para sorpresa mía, acabó teniendo el mismo peso o más que la historia de la propia Juana. Aprovecho también para introducir en esta parte de ambos, notas sobre la Granada de entonces y la filosofía de vida y el pensamiento de la época en la que vivió la protagonista, tan antagónica con la que viven abuelo y nieto, sueños que vive el nieto y sueños rotos del abuelo que acaba confiando al pequeño Álvaro. 

Los tiempos en los que se desarrolla la acción son dobles, obviamente. Uno en el siglo XV, época en la que vivieron los Reyes Católicos, y otro en la actualidad. Esta bi-dimensión temporal la hace más amena aún. 

Han salido al mercado ya tres ediciones y se ha puesto de lectura aconsejada en Institutos de Almería y Granada durante varios años consecutivos, tanto en clases de Historia, como de Literatura, como de Ética. 

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? 

Se ha publicado en las tres ediciones en papel. La primera nació con los cinco primeros libros con los que arrancó la Editorial Granada Literaria del Excmo. Ayuntamiento de Granada. La Segunda con una editorial pequeña familiar, y la tercera con Godel, una editorial que generalmente opera con libros digitales, pero que también edita en papel. Las portadas están diseñadas por Juan Vida, Mayka Jiménez y Ana Morilla, en este orden de aparición, a los que estoy tremendamente agradecida porque, a pesar de ser muy distintas, son preciosas.

5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido. 

Como en QUERIDA LOCA existen dos historias paralelas, tengo dos personajes con los que me identifico y a los que adoro: una es sin lugar a dudas la propia Juana, cuanto más leía sobre ella, más me acercaba a su pesar; otro, el abuelo, porque es la imagen de mi madre a la que admiro y quiero.

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia? 

De una conversación que oí en una cafetería. Un niño, refiriéndose a Juana “La loca”, preguntaba a su madre por qué lo estaba y su madre le contestó: “se volvió loca por amor”. Al oír esto me dije, tengo que escribir la vida real de Juana, la gente de a pié y sobre todo los niños y los jóvenes merecen saber la verdad de las cosas y de Juana no se ha dicho toda la verdad, la verdadera dimensión de su vida ni el alcance de su locura.

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Mucho, más de dos años, porque tenía poco tiempo para dedicarle y a cada cabo que tomaba, más hilo interesante salía. Fue una muy emocionante esta parte.

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación? 

Para mí fue una sorpresa el encontrar que Juana pidió insistentemente a Francisco de Borja, su director espiritual, la Comunión y murió sin recibirla. Según él, a la hora de la muerte Juana podría recibir la extremaunción, pero no la Comunión, por estar endemoniada. Para mí fue un palo tremendo, me cuestioné incluso el incluirlo o no en la novela; sin embargo, pensé que era un dato histórico que, aunque no me gustara, respondía a la verdad de la Historia, precisamente la base que me hizo escribirla y no lo dudé. 

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída? 

Para el adulto, porque en pocas páginas y con una lectura muy fácil, conocerán cosas que seguramente les resultan interesantes, incluso asombrosas e inéditas de nuestra reina Juana de Castilla. Para el joven porque, además de esto, como decía mi muy querido y difunto amigo Emilio García Wiedeman, les aporta la clave para un acercamiento generacional y aprenderán de forma amena datos históricos sobre la historia de nuestra ciudad que en algún momento les habrán de servir en sus estudios. Para el abuelo, porque les acercará al pensamiento de sus nietos con los que a menudo conviven.

Tanto es así que creo debe ser leída, que la he llevado a teatro con mi grupo Verso Vivace en el Teatro Isabel la Católica en La Noche en Blanco de Granada, el pasado 19 octubre 2013. 

Si os interesa, os dejo un enlace con una muestra, creo que os gustará: http://www.youtube.com/watch?v=sZXwU84JoEI&hd=1

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella? Por supuesto.

Fragmentos de los capítulos 1 y 5

Capítulo 1

“Álvaro, te he dicho mil veces que después de levantarse dice uno “buenos días”. Y da la enhorabuena al abuelo. ¿Sabes que se ha matriculado en la Universidad?

¡Y se queda tan tranquila!

– Espera, mamá, relájate. A ver... querrás decir que el viejo se ha apuntado para hacer el Graduado Escolar, ¿no?

– No llames así a tu abuelo. Un día voy a perder la paciencia y ya verás. Pero sí, has oído bien, tu abuelo se ha matriculado en el Aula de Mayores de la Universidad.

¡Que se pare el mundo, por favor! ¡Que nadie se mueva! ¿Voy o vengo? ¡Mi abuelo en la Universidad! No hay derecho. Para entrar en la Universidad yo tengo que pasarlas canutas durante un montón de años, aguantar a profesores increíblemente plastas hablando de chorradas que no me interesan y va él y, sin tener idea de nada ni haber abierto un libro en su vida... ¡zás! ¡A la Universidad¡ Esta vida es injusta ¡Vaya enchufazo que debe tener el caballero! ¡Qué vergüenza, colega! ¡Si tiene 69 años!, ¡69 años nada menos!

A todo el mundo le encantó la idea, pero yo pensé que el abuelo estaba chocheando. Pobre abuelo, aquella debía de ser señal inequívoca de que su cerebro andaba preparándose para ir del todo al otro barrio; pero, si lo pensaba bien, no era tan malo que ya pronto no fuese a estar con nosotros. Al fin y al cabo, todo en casa se volvían regañinas por su culpa. Me terminé el desayuno y, sin cruzar palabra ni mirarle, me fui a clase.

Pasé todo el día pensando en el asunto. De pronto, vi algo de lógica en su decisión. Tal vez mi abuelo no era sólo un viejo chocho como yo pensaba... era más grave la cosa, mucho peor. ¡Estaba como una cabra! Sin embargo, me gustaba la idea de tener otro estudiante en casa; además, ahora me podría vengar de sus reprimendas cuando le dieran un suspenso. ¡Ahá! (…)”

Capítulo 5

“Muy pronto empiezan a hacerse realidad las alianzas matrimoniales que había previsto Isabel la Católica con otros reyes, utilizando a sus hijos como estrategia política, a pesar de que eran casi unos niños. La enemiga Francia debía quedar aislada del resto de Europa; así pues, los Reyes Católicos empezaron aliándose con Portugal mediante el casamiento de su hija mayor, Isabel, con el príncipe Alfonso; pero él muere muy pronto y se establece un nuevo enlace matrimonial con el rey don Manuel O Venturoso, en 1495”

- ¡Bien!. Portugal bajo control. Bien pensado.

- Escuuuucha.

“Después, lograrían la alianza con la Casa de Austria casando a su hijo Juan con Margarita y a Juana con Felipe el Hermoso, ambos hijos del emperador Maximiliano I”.

- Perfecto. Una zona, controlada. ¡Jó, qué cabeza!

- Cállate, hombre.

Sólo faltaría controlar la zona inglesa y esto se lograría casando a su hija, la infanta Catalina, con el príncipe Arturo, pero surgieron imprevistos y aquella boda nunca tuvo lugar. Sin embargo, el Rey Católico preveía siempre alternativas para todo, y arregló la cuestión inglesa casando a Catalina con Enrique VIII en 1509, aunque, para forzar la alianza, tuvo que abandonar a su hija, a su triste suerte en la corte inglesa, durante ocho años”.

- Pobres niños. Y yo que siempre había fantaseado con ser vástago de familia aristocrática para que me compraran el Porche 911 nada más cumplir los dieciocho. Pues me quedo con el Tamagochi de Carla y con el Smart de mi madre. ¡Decidido!

- No es oro todo lo que reluce, hijo. No lo olvides. Como dice el refrán: «A grandes males, grandes remedios»

- Está bien, sigue, abuelo.

(…)

martes, 5 de agosto de 2014

EDUARDO QUILES NOS RESEÑA SU NOVELA "LAS CENIZAS DEL TIEMPO"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.

HOY NOS PRESENTA SU OBRA... EDUARDO QUILES

1) ¿Cómo se llama tu nueva novela?

Las cenizas del tiempo

2) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

Una Antígona en la II República, en la guerra civil y en el exilio. La protagonista, a fin de salvar a su hermano entre rejas, viaja a Francia para integrarse en el comando que debía secuestrar a Manuel Azaña para llevarlo a Madrid.
La novela se mueve entre la verdad histórica y la ficción.

3) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

Se realizó una edición no venal en papel con el sello de Landerer Ediciones y también la novela está editada en Amazon.

4) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

Sin duda, el personaje central: Tina Oliver con su doble y forzada identidad ideológica. Sófocles hace exclamar a Antígona: “¿Cómo hubiera podido alcanzar gloria más célebre que dando sepultura a mi propio hermano?”

La existencia de Tina Oliver gira en torno a su hermano, supuesto discípulo aventajado de Julián Besteiro, como sabemos, catedrático de lógica y líder socialista. Finalizada la guerra civil, Besteiro muere en la cárcel y el hermano de Tina está entre rejas, le espera idéntico destino . Ella se va al exilio a realizar una acción que permita liberar a su hermano.

5) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia? 

Viví en la ciudad de México varios años, y un tiempo en Toulouse. Las vivencias de esos dos grandes focos del exilio me hicieron asumir el compromiso de escribir una obra en torno a esta problemática.

6) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

Documentación y escritura, aproximadamente uno año y medio. Lo más duro resultó la documentación, aunque ya tenía algo de experiencia. Escribí para el Canal 8 de México : Freud y Felipe II. Escribir es algo innato y resulta lo más placentero.

7) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?

Que Manuel Azaña terminara viviendo en una pensión, aunque por breve tiempo, en Montauban.

8) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Creo que tiene calidad literaria y, a su vez, hay creación de personajes. Mi poética teatral se denomina Teatro del personaje. Es la gran lección de Sófocles y Shakespeare. La Asociación de Autores de Teatro de Madrid publicó un volumen de cerca de 600 páginas con el título Teatro del personaje, que recoge unos veintitantos títulos entre obras largas, en un acto, minipiezas y libretos de ópera.

9) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella? 

El rumor del tren por las vía alejándose de la estación me hizo suspirar, tenía los ojos húmedos, extraje el pañuelo. La huella de la ocupación alemana se reflejaba en los rostros de los viajeros, había temor y recelo en sus miradas y un silencio de cementerio se extendía por el vagón. De repente una pareja de la Gestapo asomó su siniestra estampa en el compartimiento.

-Dokumentation.

Uno tras otro, hombres y mujeres sin pronunciar palabra fueron entregando su carné de identificación. Entre los pasajeros, uno en particular, fue motivo de atención por parte de los policías alemanes, que le examinaron sin tapujos, con insistencia. Era éste un individuo tocado con una gorra, enjuto, de edad indefinida, usaba lentes y leía un librillo de tapas color vino. Pese a la grosera forma en que era observado, el viajero no perdió su aplomo en tanto el policía alemán deletreaba con dificultad y le entregaba sus papeles.

-Jean-Claude Carlier, anticuario, Burdeos.

El aludido asintió con la cabeza. No obstante, cuando recuperó la documentación, aflojó los músculos del cuerpo. Al poco, cuando me llegó mi turno y fui a entregar el pasaporte, recordé la frase de Castor nada más abordarme en la estación de Burdeos. “Olvida tu pasaporte español y ten este otro, te moverás mejor”. En silencio, el alemán de tez barbilampiña manoseó y husmeó el documento de forma minuciosa y de repente hizo un gesto de complicidad, sonrió y con un ademán amistoso, exclamó: 

-Viel Glück!

Sus gestos de cordialidad un momento antes de desaparecer por el pasillo del vagón me llenaron de confusión, sin llegar a acertar el motivo de su reacción. En el acto sentí un enjambre de miradas furtivas, acusadoras. En efecto, había viajeros que no ocultaban su desdén hacia mi persona. ¿Qué vio en mi pasaporte aquel miembro de la Gestapo para comportarse de ese modo? Al momento oí carraspear a Jean-Claude Carlier. Era el único entre los viajeros cuyos ojos vivos estaban enfrascados en la lectura que alternaba con rápidas miradas a mi rostro. Volvió a carraspear y titubeó un instante antes de dirigirme la palabra. 

-Parece un poco desconcertada, mademoiselle.

Asentí con un ademán confirmando su diagnóstico. Ante el gesto, él se animó a ser más explícito.

-¿Entendió a ese policía?

-¿Qué dijo?

-Le deseó buena suerte.

Arrugué el ceño, sorprendida.

-¿En serio?

-Viel glück quiere decir buena suerte en alemán.

Sin más, él me observó un instante en profundidad y retornó a la lectura. Mi desconcierto crecía máxime al percibir cómo crecían las miradas de repudio a mi alrededor. Y el peso del desprecio se hizo tan insufrible que mis nervios me traicionaron y en un acceso de irritación, grité:

-¿Por qué me miran de esa manera? No soy ninguna alimaña. ¿Con qué derecho ya me han juzgado y condenado sin dirigirme la palabra? ¡Vamos, hablen! 

Con ojos inyectados de sangre, ahora era yo quien los examinaba uno a uno con talante policial, exigiendo una explicación. Había pasajeros que, sin rechistar, murmuraban y desviaban la vista para no cruzarla con la mía, pero hubo un individuo de aspecto campesino y cuerpo macizo que me retó con la mirada y dijo entre dientes:

-¿Quiere saber lo que pensamos de usted?

-En efecto.

-Y luego irá con el cuento a la Gestapo, ¿no es cierto?

De nuevo me vinculaban con los nazis. La insinuación, de tan directa, aumentó mi exasperación. Sentí un sudor frío pegado al cuerpo, un temblor de rodillas y al final no pude más y estallé:

-Se equivocan conmigo, ignoro por qué ese policía fue amable, yo no tengo nada que ver con esa gente y su ideología. Al contrario, soy una víctima, tanto o más que ustedes. En España, mis padres murieron en un bombardeo de los sublevados y mi hermano, por defender sus principios democráticos, está en la cárcel condenado a muerte y en cambio ustedes, todos ustedes me han...

Lancé un gemido, mis ojos se nublaron de lágrimas. La conmoción apenas permitía expresarme y en medio de la crisis me alcé y como una poseída fui hacia la salida del compartimiento. 

-Voy a buscar a esos tipos de la Gestapo, les haré venir para que dejen las cosas claras.

Cuando iba a alcanzar el pasillo del vagón, el hombre de la gorra cerró el libro, esbozó un gesto de incredulidad, se alzó con presteza y fue tras de mí, tomándome del brazo.

-¿Qué intenta hacer? ¿Perdió el juicio? ¿Quiere que la deporten?

En medio de un enjambre de miradas atónitas, dudé un momento y cerré los ojos y contuve la respiración. Luego me dejé arrastrar del brazo hacia mi asiento.

-Madmoiselle -continuó él-, todo ha sido un malentendido, estamos apenados por nuestra conducta y le pedimos nos disculpe, ¿no es cierto?

Se oyó el silbido de la locomotora en medio de la profundidad nocturna

, mientras el tren cobraba velocidad y devoraba los postes del telégrafo que surgían por la ventanilla como centinelas fantasmagóricos. En eso Jean-Claude Carlier paseó la mirada por entre los viajeros exigiéndoles solidaridad. Hubo un susurro de aprobación, mientras la mayoría hablaba por lo bajo y hacía gestos elocuentes lamentado el equívoco. De forma gradual fui recobrando mi equilibrio interior. Cuando logré serenarme un poco miré con ojos de gratitud al hombre que me había respaldado y le sonreí, él devolvió la sonrisa y como no retiraba sus ojos azulados de los míos, pasé por un momento de incertidumbre y acabé por extraer uno de los libros que me acompañaba a todas partes. Observé por el rabillo del ojo que el anticuario no perdía detalle de cuanto hacía.

-¿Sabe que Rimbaud es también mi poeta preferido? -dijo tras una pausa, casi de sopetón.

Alcé la mirada de la página. Él asentía, las manos unidas, como si rezara y con una expresión de juvenil entusiasmo.

-Aunque no me presenté.

Ardía una luz de sinceridad en su rostro. Cundo se disponía a pronunciar su nombre, me anticipé.

-Se lo dijo a la Gestapo- le recordé.

Se dio él un latigazo en la sien con los dedos, movió la cabeza con un gesto, era un hombre distraído.

-Entonces sabe que me llamo Jean Claude Carlier.

-En efecto, yo soy Tina Oliver.

El tren aceleró su marcha embistiendo con fuerza la oscuridad de la noche. ¿Cuánto faltaría para llegar a Toulouse?

-¿Y lee a Rimbaud en nuestra lengua, eh?

-Lo estoy traduciendo para un editor que no sé si está vivo.

De seguido mis pupilas se humedecieron, sentí que iba a llorar e hice un esfuerzo por controlarme y susurré:

-Cosas de la guerra, monsieur Carlier.

Al ser testigo de mi pesadumbre, al hombre le temblaron las aletas de la nariz y, cariacontecido, se apretó los ojos con la yema de los dedos. Temí que quien se echara a llorar fuera él. Cuando retiró la mano del rostro no había lágrimas, pero sí una expresión doliente.

-La guerra es hija del diablo.

Y más reanimado, dijo en voz baja:

-¿Luego es traductora?

-En España era profesora de francés cuando estalló...

Sentí un nudo en la garganta. Mi interlocutor consciente de mi fragilidad, llevó el índice a los labios y me invitó a guardar silencio. Él dio ejemplo, volvió el cuerpo hacia un lado, entornó los párpados, se caló la gorra hasta las cejas, posó la cabeza en la esquina de la ventanilla y al rato, por la respiración, supe que se sumía en un sueño. 

Y ya sin interferencias, con la mente fría, reflexioné sobre el mal trago pasado y hube de aceptar, muy a mi pesar, que en el fondo la actitud inicial de los viajeros se ajustaba más a la realidad que me envolvía. ¿Qué hacía yo en aquel tren? ¿Por qué iba a Toulouse? ¿Y luego por qué me trasladaría a Montauban? El mundo se había divido en dos. Los aliados y las potencias del Eje. ¿Para quién trabajaba yo? Nunca la Gestapo me hubiera deseado suerte si no fuera una colaboracionista de sus amigos. ¿Qué sentido tenía mi queja? Era una perra traidora, pero en cambio reivindicaba un trato de persona de bien. El desprecio del que había sido objeto en el vagón estaba más que justificado. No se podía ir por la vida como un animal depredador y exigir comprensión y calor humano. Sólo que estaba última reflexión tampoco parecía ajustada. Yo podía ir de delatora y de burdel, pero no tenía alma de prostituta. ¿En esta Europa en guerra cuántos como yo se verían forzados a realizar actos que deploraban? Mas, ¿quién puede luchar contra un destino aciago? Ahora lo esencial era lograr mi objetivo. Era el único recurso para impedir que a mi hermano le dieran el tiro de gracia contra el muro de un cementerio.

Intento dar una cabezada, sólo que resulta árido olvidar el momento difícil al que estuve sometida por culpa de aquel tipo de la Gestapo. Dudo que se encantara de mi persona, pero ¿cómo explicar sus gestos de cortesía? El caso es que la tensión creada me hizo erguirme, salir al pasillo y buscar el baño del vagón. Al dar con la puerta del retrete cerrada, aguardé a que se desocupara. Aunque como transcurría el tiempo y la puerta no se abría y por si tenía el cierre defectuoso, golpeé primero la hoja con los nudillos y más tarde traté de abrirla. Al final la puerta se abrió un palmo y a través de la abertura pude ver a una mujer de mediana edad, delgada, con moño oscuro, junto a una adolescente: Ambas con ojos suplicantes hacían señas para que me alejara, y al final, la mujer susurró en español:

-Por favor, váyase, mi hija y yo no podemos salir de aquí, no llevamos documentación, ni siquiera papeles de refugiadas. 

La sorpresa segó mi respiración. Aquella madre y su hija trataban de eludir a los individuos de la Gestapo que controlaba el tren. Les di ánimos con la mirada, ellas volvieron a cerrar la puerta y echar el pestillo, y con un sabor de fruta amarga en la boca pasé al siguiente vagón. 

……………………………

A modo de semblanza

Eduardo Quiles (Valencia). Vivió unos años en la ciudad de México donde ejerció el periodismo y fue profesor de guiones en ILCE-UNESCO. En la actualidad vive en Valencia y es director de la revista Art Teatral. Su obra Insomnio, en versión inglesa, fue producida por la BBC de Londres. Varias de sus obras teatrales se estrenaron en Nueva York, incluidas Una Ofelia sin Hamlet y Elsa’s Goodbye, que más tarde se transformó en una ópera para estrenarse también en Manhattan. Quiles publicó cinco novelas juveniles en Madrid y Barcelona, entre ellas El hombre que quiso pintar el sol de negro y El ordenador de mi tía la bruja, y es autor de la novela El carnaval del relajo sobre América Latina. 

A modo de sinopsis

En esta novela, con estructura cinematográfica, su autor juega con la realidad histórica y la ficción. Manuel Azaña, ex presidente de la República, acabada ya la guerra civil española, estuvo a punto de ser secuestrado en Francia para ser conducido a Madrid. Trató de protegerlo Lázaro Cárdenas, presidente del gobierno de México con oficiales de su legación en Vichy. En ese marco, un oficial mexicano y la protagonista de la obra (que sigue la estela de Antígona), vivirán una historia de amor junto con un proyecto de secuestro, mientras los tambores de la Alemania nazi retumban en Europa.



JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

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