viernes, 29 de noviembre de 2013

CUESTIÓN DE ESCRIBIR NOVELA HISTÓRICA: HOY CONTESTA… LUIS ZUECO



LUIS ZUECO





1.- Preséntate tú mismo a tus lectores.
Luis Zueco, soy ingeniero y licenciado en historia. Trabajo como responsable de marketing, me considero un entusiasta de la historia, el cine y los castillos. En los últimos tres años he publicado tres novelas y dos libros divulgativos.

2.- ¿Cuándo escribiste tu primera historia?
            Desde muy pequeño me ha apasionado la literatura, con trece años escribí una novela que encuaderné yo mismo. Durante la universidad no pude seguir escribiendo porque mis estudios absorbían todo mi tiempo. En 2009, con treinta años, decidí plasmar en papel una de las muchas historias que circulaban por mi cabeza, dos años después lograba publicar mi primera novela.

3.- ¿Cómo recuerdas los comienzos de tu profesión de escritor?
(…)
4.-  ¿Has podido en algún momento de tu vida vivir de la escritura?
(…)

5.- ¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído?
De pequeño leía muchas publicaciones sobre historia, pero el libro que más me marco en mi juventud fue Cien años de Soledad. Fue un punto de inflexión, me impresionó como ningún otro.

6.- La inspiración siempre es esquiva, o no. ¿Tienes algún método o rutina para que no falte a la  hora de escribir?
No creo mucho en la inspiración, sí en el trabajo. Soy muy rutinario y organizado escribiendo, planificó cada novela con mucho tiempo, es un proceso lento y minucioso. Estoy anotando constantemente ideas para tramas y personajes, fotografiando escenarios y disfruto mucho del proceso de documentación para preparar una novela.

7.- Reseña, sin humildad, tus libros mejor escritos
He publicado tres novelas, creo sinceramente que cada una está mejor escrita que la anterior. Le tengo especial cariño a la segunda, El escalón 33, creo que su trama es muy sorprendente y abarca algunos de los temas que más me interesan personalmente, hay mucho de mí en ella.

8.- ¿A qué personaje de tus novelas te gustaría dar vida?
De mi última novela, Tierra sin rey, sin duda el rey Pedro II de Aragón. A quién no le gustaría ser un rey poderoso, atractivo y valiente.

9.- ¿Crees que el negocio editorial va por buen camino?
Creo que es una época de cambio, que el sector necesita una profunda renovación, que no va a ser ni sencilla ni buena para todos, pero que es imprescindible.




10.- ¿Cómo compatibilizas tu vocación con tu vida particular?
Ya es parte de mi vida privada, para lo bueno y para lo malo. La literatura te exige mucho tiempo y esfuerzo, que obviamente te resta a otras facetas de tu vida. Pero no creo que sea algo que puedas elegir. Si como yo, sueñas con escribir, no hay nada que pueda evitar que lo hagas. El deseo y la necesidad son tan grandes, que puede con todos los obstáculos.

11.- ¿Cuál es tu peor manía a la hora de escribir?
Beber mucho café, por otro lado, puedo escribir en casi cualquier sitio, aunque esté rodeado de gente.

12.- Indícanos un autor predilecto anterior al s.XX que te haya convencido como lector y como escritor
Gustavo Adolfo Bécquer, he leído casi toda su obra y es una de mis fuentes de inspiración.

13.- ¿Ebook o en papel?
No creo que sea una competencia, son complementarios.

14.- ¿Qué relación te une con Granada?
            (…)

15.- ¿Qué te traes, actualmente, entre manos?
Una novela negra relacionada con el cine mudo y de la época dorada de Hollywood.

16.- Recomienda un libro para este otoño.
“Banu Qasi. La hora del Califa”, soy un completo fan de la trilogía y acabo de empezar esta tercera entrega. Creo que de Carlos Aurensanz es uno de los grandes de la novela histórica en España.

17.- ¿Qué es para ti la novela histórica?
Daros las gracias por esta entrevista, por fomentar la lectura en general y la novela histórica en particular, felicidades.

18.- ¿Qué te has dejado en el tintero?
            (…)

19.- ¿Existe algún libro que no te hayas atrevido a leer? ¿Puedes decirnos cuál y por qué?
Sí, muchos. Especialmente los realizados por presentadores de televisión.

20.- ¿A qué escritor te gustaría que enviáramos este cuestionario?
A Santiago Morata, un fantástico escritor capaz de relatar diferentes épocas con suma maestría y que es capaz de sorprender en cada nueva novela.

jueves, 28 de noviembre de 2013

PRESENTACIÓN Y ARTÍCULO DE MIGUEL RUÍZ DE ALMODÓVAR


MIGUEL RUIZ ALMODOVAR SERÁ NUESTRA MEMORIA HISTÓRICA

Estas son sus palabras de presentación:

“Mi forma de investigar, representa un claro ejercicio de recuperación de la memoria colectiva e histórica, que partiendo de un hecho concreto, lo trasciendo a los ojos del presente, con la necesaria perspectiva histórica. Por eso reivindico la micro historia como punto de partida, la investigación puntual sobre un episodio histórico recabando el máximo de detalles, para sumados unos con otros, tratar de reconstruir una historia más grande y común, elaborándola y creándola nuevamente, sin dar sin más por válido tópicos, prejuicios y clichés preestablecidos que tapan como muros la visión histórica. En parte desconfío del trabajo de muchos historiadores oficiales, que no hacen más que recopilar y repetirse sin aportar un dato nuevo, siendo elemental que el historiador haga y demuestre en su trabajo ese esfuerzo adicional que lleva en sus venas todo investigador que añada una nueva mirada o un nuevo enfoque distinto, que permita revisar, matizar, cuestionar o ampliar la historia con una visión más humana y personal, provocando la curiosidad e interés por saber más. De no ser así la sombra fría del plagio siempre estará presente, y en modo alguno servirá para transmitir sabiduría. Soy un obsesionado de las fechas, de lugar donde acontece y la identidad completa de los protagonistas, con sus nombres y apellidos y demás circunstancias personales. Una historia sin fechas es como un cuerpo sin huesos, un autentico plomo que se desploma en nuestras manos de lector por falta de sostén o sujeción, es decir de fechas, o sea de sustancia. La historia más insignificante recobra un inaudito encanto si la fechamos o datamos en el tiempo y lugar. Esto permite contextualizarla para mejor comprenderla o entenderla.

Por eso yo invito a todos a que hagan un esfuerzo por bucear en sus raíces, empezando por las familiares, sobre todo si uno es usufructuario de algún apellido ilustre. Les aseguro que es apasionante, aparte de ser la mejor educación de las posibles, la de conocerse a sí mismo, empezando por sus antepasados, para poder crecer y mejorar. Todo es cuestión de empezar a tirar del hilo para sacar el ovillo. No olvidemos que es primordial o fundamental para todos conocer nuestro pasado para así poder entender mejor el presente y poder planificar con éxito nuestro futuro”.

Miguel Ruiz de Almodóvar mantendrá viva nuestra memoria, lo hará a través de sus artículos que iremos publicando en el este blog. Ya nos deleitó con el dedicado al Centro Artístico, hoy nos retrotrae a un desgraciado incidente que tuvo lugar en el Hospicio Provincial de Granada allá por 1930.


La Tragedia del Hospicio
Por Miguel Ruíz de Almodóvar Sel

 
 


No ha sido fácil -debo confesarlo- la presente investigación, sin duda motivado por lo escandaloso del suceso y la pluralidad de responsabilidades de todo tipo que hicieron, pasados los primeros meses de enorme interés informativo, se corriera un tupido velo sobre el mismo; coincidiendo con el secretismo sumarial de un largo y prolijo proceso, que para sorpresa de muchos, culminó al cabo de tres años de una forma totalmente inesperada: el indulto legal de los responsables penales condenados por un delito de imprudencia temeraria.

Hablamos de la muerte por intoxicación con sales de talio de 14 niños del departamento de huérfanos del Hospicio Provincial de Granada, hace ahora cosa de 83 años. Un episodio trágico y escabroso, que representa una de las páginas más negras de la historia de la medicina en Granada. 
Por entonces, y para el que no lo sepa, el Hospicio, estaba ubicado en el Hospital Real, sede actual del Rectorado de la Universidad; razón por la cual su calle sigue llamándose Avenida o cuesta del Hospicio. También y para mejor situarnos conviene destacar el momento histórico en que tiene lugar este luctuoso suceso, mediados de febrero de 1930, cuando se vivían los últimos coletazos de la Dictadura de Primo de Rivera, coincidentes por tanto con los aires aperturista de la llamada “dictablanda” del general Dámaso Berenguer, verdadera transición política hacia la segunda República, surgida apenas un año después. Pertenecía el Hospicio a la Beneficencia Pública de la Diputación Provincial de Granada, entonces presidida por Francisco Martínez Lumbreras, y albergaba en su interior a la gente más pobre y necesitada de la provincia: niños, dementes, huérfanos, enfermos y ancianos.

Comienza nuestra historia a primeros del año de 1930, cuando los médicos responsables de la Institución decidieron probar un nuevo tratamiento contra la tiña del cuero cabelludo, verdadera epidemia que asolaba el establecimiento desde hacía dos años y que había hecho infructuosas todas las medidas tomadas para combatirla. Para ello pensaron en una nueva terapia a base de sales de talio, un medicamento poco conocido que se había aplicado en otros sitios, que producía alopecia reversible. Un producto descubierto hacía más de 60 años, y que si bien era conocida su peligrosidad, también era cierto que había demostrado su eficacia absoluta, siempre, lógicamente, que se aplicara de forma correcta. A tal efecto, decidieron seleccionar a 16 niños del departamento de huérfanos del asilo, de edades comprendidas entre 7 y 15 años todos ellos varones, a los cuales tras pesarlos, les fueron suministrando el producto por vía oral. Casi inmediatamente los niños empezaron a sentirse mal y a morir uno tras otro en los quince días siguientes, salvándose al cabo de dos meses de verdadera agonía y sufrimiento, tan sólo dos ellos. 

Pero volvamos al principio: tan pronto se supo por rumores lo que había ocurrido en el Hospicio la opinión pública se echó encima exigiendo se depuraran responsabilidades y se diera una explicación urgente de lo sucedido, pues la impresión popular era que se había experimentado como cobayas humanas con unos infelices, que ya tenían bastante desgracia con vivir en el Orfanato público.

Eran niños cuyos padres o no existían, se desconocía su paradero o sencillamente se encontraban en prisión, de ahí la indignación de la población, que veía como los primeros niños fallecidos eran enterrados con total abandono y desinterés, utilizando la caja denominada de las ánimas, sin acompañamiento alguno. 

La presión de la prensa era por tanto unánime, comenzando a darse las primeras explicaciones y con ello a ponerse en marcha las investigaciones judiciales y administrativas que eran recogidas a diario por los periódicos locales y nacionales, desde donde se iban barajando todo tipo de hipótesis imprudentes, desde la equivocación en la dosis hasta el error en el pesado de los niños, pasando por la posible impureza de las sales de talio. A tal fin se practicaron autopsias, pruebas de laboratorio, e incluso caligráficas, que pusieron de manifiesto un cúmulo de irregularidades, falsedades y comportamiento negligentes; que provocaron el nombramiento a los dos meses, de un juez especial, que dando un nuevo impulso al sumario concluyó procesando a dos médicos, un farmacéutico, y un practicante, como presuntos responsables de 14 delitos de homicidio por imprudencia y dos delitos de lesiones graves. Una instrucción valiente que duró casi tres años y en donde intervinieron todo un elenco de ilustres letrados como Fermín Camacho, Joaquín Ramirez Antrás, Antonio Ortega Molina, Ricardo Gómez Contreras, Enrique Hernández Carrillo y Antonio Blasco Díaz, estos dos últimos ejercitando la acción particular.

Con todo y a pesar de la gravedad de los hechos el cambio legislativo operado por la República, supuso a la postre una auténtica y clamorosa decepción, no sólo por las penas exiguas que se le impusieron a los procesados, sino, sobre todo, por la concesión de los beneficios del indulto general que las condonaba, dos cuestiones jurídicas que merecen nuestra especial atención. Efectivamente cuando se dictó el auto de procesamiento en julio de 1930 estaba vigente el Código Penal de Galo Ponte y Escartín, Ministro de Gracia y Justicia de la Dictadura de Primo de Rivera, apreciando en el mismo la comisión 14 homicidios, por impericia. Sin embargo y tras la derogación del citado código con la proclamación de la República, entró en vigor el antiguo Código Penal, es decir el de 1870, que no admitía aquel delito, circunstancia que hizo fuera calificado por el Ministerio Fiscal como un acto de imprudencia temeraria, punible como delito según el art.581 en su pafº 1º del Código Penal de 1870, y que de mediar malicia hubiera constituido diversos delitos de homicidio y lesiones graves comprendidos en el art. 419 y nº 3 del 431 del mismo Código. Las penas sin duda más beneficiosas, aparte de su automática condonación por el citado indulto, no pasarían de 2 años, 4 meses y 1 día de prisión correccional, para el médico responsable del error y una multa de quinientas mil pesetas para el resto de los procesados, en concepto de encubridores, reservándosele a los perjudicados las acciones civiles que les correspondieran.

Pero esta, como decíamos, no sería ni con mucho la gran novedad legislativa que el nuevo régimen político iba a deparar a los procesados, quienes se verían gratamente sorprendidos con la aplicación de los efectos del Decreto de indulto dictado por el Presidente del Gobierno Provisional de la República el 14 de abril de 1931, y ello a través de un decreto aclaratorio posterior, por el que lo hacía extensivo a los procesados con anterioridad a aquella fecha, y al que podían acogerse sin necesidad del trámite del juicio oral con la simple conformidad con la calificación del Ministerio Fiscal, tal y como hicieron. Por todo ello, con fecha 12 de Diciembre de 1932, la Sección 2ª de lo Criminal de la Audiencia Provincial de Granada, no le quedó más remedio que dictar sentencia sin más trámite, conforme a lo solicitado por el Ministerio Fiscal, no sin antes relatar con meridiana claridad la génesis de unos hechos verdaderamente graves y escandalosos. Sin embargo la conformidad de los procesados, evitaría a la postre no sólo la celebración de la vista juicio oral, sino también el correspondiente juicio paralelo de la opinión pública, a la cual en gran medida se le privaría de saber las conclusiones alcanzadas por la encomiable instrucción del caso por Juez especial, y en particular el conocer el verdadero trasfondo de lo realmente sucedido, más allá del simple error de cálculo. De ahí la importancia de que transcribamos, como colofón al presente trabajo de investigación, los siguientes resultandos de la sentencia recaída:

- Que el día 22 de Enero se extiende una receta dictada por don Carlos Puertas, que contiene una distribución de papelillos, fruto de haber multiplicado con error, el peso de cada uno, no por 8 miligramos, si no por 8 centigramos, receta que firma, el médico de semana de dicha Sala don Ignacio Durán Sanz, para que pueda ser despachada en la Farmacia.

- Que el día 22 de Enero de 1930 cuando el farmacéutico don José María Muñoz Medina, recibe esa receta tiene en su poder 5 gramos de talio, que fue la cantidad primeramente pedida a la casa Merck, pero no habiendo bastante para completar la dosis recetada, espera una segunda remesa de 100 gramos encargada a dicha casa, y recibida el día 2 de Febrero, hace la receta el día 5, empleando en ella 38 gramos 690 miligramos, o sea, una dosis en cada papelillo, diez veces la dosis normal.

- Que advertido el error por las fatales consecuencias, se procedió a la suplantación de la receta y la reposición del exceso del medicamento administrado, para ocultar las causas verdaderas de la muerte de los niños. En cuanto a lo primero, por el practicante José Calero López, se extendió una receta en la que se contenía la dosis total normal, la cual receta firmada por el médico don Ignacio D. S., fue a ocupar el sitio que ocupaba en el libro recetario la anterior, y recibida por el farmacéutico José Maria M. M., a cambio de aquella fue la que presentó al Juzgado en lugar de la verdaderamente despachada. En cuanto a lo segundo, como la suma de las dosis normales ascendían a sólo 3 gramos 690 miligramos, había que reponer 35 gramos, y se buscan por el señor José María Muñoz Medina en Sevilla, y en Madrid, pudiendo encontrar en este último punto no los 35 gramos, sino sólo 20 gramos en la Farmacia Jodra Estévez, Príncipe 7, supliendo los otros 15 gramos con un vale fechado en 30 de Enero en el que don Carlos Puertas Gaona dice haberlos recibido y que José María Muñoz Medina dice haberlos entregado el 5 de Febrero.

lunes, 25 de noviembre de 2013

JOSÉ VICENTE PASCUAL RESEÑA SU NOVELA "ALMIRANTE EN TIERRA FIRME"

Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado? 

Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela. 

HOY NOS PRESENTA SU OBRA 
JOSÉ VICENTE PASCUAL

1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.

Toda la información relevante sobre mí puede encontrarse en http://jvipascual.blogspot.com.es/p/jose-vicente-pascual_14.html

2) ¿Cómo se llama tu nueva novela?

Almirante en Tierra Firme 

3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.

Se narra la defensa de Cartagena de Indias por parte del ejército español y las milicias criollas, comandadas por el almirante Blas de Lezo, contra la armada inglesa de Vernon, en 1741. Una lucha desigual y heroica cuyos detalles se pormenorizan, veinte años después, por un sirviente de Lezo llamado Miguel Santillana, antiguo contrabandista, miembro de las “milicias de indultados” que participaron activamente en la batalla. Este hombre, leal y valeroso aunque un tanto pícaro en su forma de ver el mundo y actuar, reivindica la figura de Lezo, caído en desgracia ante la corona española tras la guerra, por causa de su enemistad con el virrey Sebastián Eslava. En la trama se entremezclan los hechos históricos documentados con las andanzas de Miguel Santillana, sus anhelos e intrigas en favor de su amo; también sus amoríos con la bella Jacinta, mulata al servicio de la esposa del almirante, una mujer tan bella como enigmática en torno a cuyo misterio gira parte del argumento. 

4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.

Edición impresa. Ediciones Áltera. Premio Hispania de Novela Histórica, 2013. http://www.todostuslibros.com/libros/almirante-en-tierra-firme_978-84-941458-2-7

5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.

Te soy muy sincero. El personaje que más me atraía de esta historia es el almirante Vernon. Estuve a punto de titular la novela “El impaciente inglés”. Vernon es el prototipo de militar dieciochesco, fatuo, clasista, arrogante, convencido de su invencibilidad y temerario de puro inconsciente. Se plantó ante Cartagena de Indias con una escuadra formidable, la más poderosa hasta ese momento en la historia de la humanidad, 30.000 soldados y marinos, doscientos barcos y más de dos mil cañones, para combatir a seis buques españoles y 1.500 hombres entre soldados, marinería y milicias criollas. Regresó a su base de Jamaica con la flota desarbolada, la mitad de su ejército perdido y la otra mitad devastado por las fiebres, el hambre y la sed. Dejó tras de sí una estela de cadáveres que iban arrojando por la borda para evitar los contagios. En la derrota no hay grandeza, por lo general, pero hay un ejemplo vivo y beneficioso sobre la naturaleza humana. El caso de Vernon es espectacular. ¡Y encima se las arregló para que en Inglaterra lo considerasen un héroe! Como diríamos hoy día: el “matao” aquel era un auténtico crack. 

6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia?

De lo bien que lo pasé leyendo un ensayo sobre Blas de Lezo y cómo se las arregló para derrotar estrepitosamente al insensato Vernon. Ese encuentro formidable entre la inteligencia y serenidad, encarnadas por el almirante español, y la fuerza descomunal pero sin dominio de sí misma, desaforada, “desmadrada” y por tanto abocada a la derrota, me causó viva impresión. Y de ahí surgió la novela. 

7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?

No mucho tiempo. Unos seis meses entre lecturas y acopio de datos. Otra cosa es el bagaje personal para escribir “Almirante en Tierra Firme” tal como ha quedado. Eso ha sido un empeño que dura ya 57 años. 

8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?

La utilización del espionaje que hacía Blas de Lezo para conocer los movimientos de Vernon mucho antes de que se produjesen. El virrey Eslava lo consideraba algo impropio, indigno entre caballeros. Pero Lezo tenía una idea moderna de la guerra y se valía justo de modernos medios para compensar su tremenda desigualdad con la armada inglesa. En “la guerra del Asiento”, que es como se conoce a aquel enfrentamiento, se recurre por primera vez, al menos de manera documentada, al espionaje organizado, con agentes dobles, informadores secretos, etc. Eso nos da una idea de la talla de Blas de Lezo como militar y como estratega. 

9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?

Bueno, cualquier novela merece ser leída, pues para eso la escribió su autor con mucho trabajo e ilusión. No sé si “Almirante en Tierra Firme” tiene más mérito que otras y por tanto se le debería prestar mayor atención. Eso ya es potestad soberana de los lectores. Yo, con haber escrito y publicado la novela he cumplido. Venderla es trabajo de la editorial, los distribuidores y libreros. Cada cual en lo suyo y que Dios reparta suerte. 

10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella? 

Ahí va parte del primer capítulo:

I

Vuestra Merced quiere saber, y para saber ha culminado sano y salvo, por gracia de Dios, un largo viaje desde la ciudad española de Cádiz hasta el reino de Nueva Granada y esta plaza de Cartagena de Indias, donde le tienen encomendado investigar qué cosas de mérito y con buen criterio hiciera don Blas de Lezo y Olavarrieta, Comandante General de las tropas de mar y tierra que defendieron esta parte del imperio y de Tierra Firme contra la Armada de Vernon, la tremenda inglesada del año cuarenta y uno. 

Y dice Vuestra Merced, muy bien dicho, que todas estas averiguaciones y diligencias, protocolos, memorias y datas le han sido encomendadas por la Audiencia de Cádiz bajo real orden de nuestro serenísimo don Carlos III, a quien la Providencia guarde muchos años. Y que el objeto de las mismas es rehabilitar completamente y sin tacha alguna, por resolución de este juicio de residencia póstumo, el nombre y la memoria de don Blas de Lezo. También se dilucida en la presente causa si cabe otorgar el marquesado de Oviedo al primogénito de don Blas de Lezo, quien resulta ser don Blas Fernando Josef Tomás de Lezo y Pacheco, hijo legítimo del almirante y de su esposa doña Josefa Mónica Pacheco y Bustios. 

Y a más decir, dice Vuestra Merced que con el resultado de todo ello se proveerá y, en su caso, han de servir el título nobiliario y otros agasajos y recompensas que tiene pensados Su Majestad para fijar a perpetuo la buena fama, honor y gratitud que España debe al Comandante General de Cartagena de Indias. 

Todo lo cual me alegra e infunde excelente ánimo, pues desde hace mucho he mantenido la ilusión de que al fin, de una vez y por todas, se dignaran las autoridades y administración del imperio enviar delegados que se interesasen por la verdad de lo sucedido en aquellos tiempos de guerra, y sin prejuicios ni intención avisada ni mucho menos malmetencias quisieran saber tal como Vuestra Merced quiere saber. 

Mas sepa antes Vuestra Merced quién soy yo y por qué comparezco en esta causa. 

Pues es mi nombre Miguel Santillana, hijo de Miguel y Genoveva, natural de Cartagena de Indias y de treinta y ocho años de edad cumplidos, ya puesto en hacer los treinta y nueve y todos los que Dios Nuestro Señor tenga a bien concederme en este mundo. 

Sepa que mi profesión es la de guarnicionero, tal como fue la de mi padre. Aunque no siempre ejercí este oficio, pues los ires y venires de la vida, los azares del mar y otras peripecias, entre las cuales hace bulto la guerra contra el inglés, me tuvieron ocupado buena parte del tiempo, absorbidos mis afanes, inteligencia y voluntad por la atención que requieren las tareas de buen corso en tierra, criado al servicio de honorable señor, vigía de fortín y tasador de efectos y estibas por cuenta de la Casa de Comercio Ultramarino. A todas esas labores me dediqué antes de sentar plaza como guarnicionero, y a otras que no menciono para que Vuestra Merced no tome mal concepto de mí. 

Hace nueve años contraje matrimonio, ordené mis pasos en este mundo, dejé algunos provechos y ciertas amistades y costumbres que sin duda no convenían a un hombre casado y determiné ser persona del todo cabal, atento esposo y rectísimo padre de las criaturas que mi mujer empezó a traer a este mundo en cuanto salimos de la vicaría. 

Nunca mejor dicho el refrán, porque mi amable esposa, la parda y muy bella Eloísa, acudió ante el sacerdote que nos unió en matrimonio con la barriga tan crecida que el mismo clérigo se apresuraba muy mucho en dar los sanctus y bendiciones y nos declaró marido y mujer a los ojos de los hombres y del Altísimo antes de lo que tarda un cristiano en santiguarse, todo ello por temor a que Eloísa se pusiera a la faena de parir en la misma sacristía, cosa que a Dios gracias no sucedió. 

Nuestro primogénito, que tiene por nombre el de su padre y su abuelo, nació cuatro días después de la boda, y sepa Vuestra Merced que desde ese momento no ha habido época del año en que mi Eloísa no se encontrara encinta o me recibiese para estarlo pronto, pues se ha dado tal maña en darme descendencia que, a la presente, soy progenitor de ocho vástagos, cinco hombres y tres niñas, y los que en el futuro quiera la Suprema Misericordia enviarnos para bendecir esta santa unión, muy santa y muy fértil, que me ha convertido en persona íntegra, vecino a sosiego de su hogar y su trabajo en el barrio de Getsemaní de esta plaza, padre vigilante y solícito esposo de una real hembra que trae hijos al mundo cual si fuese coneja de cría, dicho sea esto último con el debido respeto a Vuestra Merced y sin menoscabo del que debo a la madre de mis ocho descendientes. Es hablar por hablar. 
...

viernes, 22 de noviembre de 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "MIL AÑOS DESPUÉS" ( 21 DE NOVIEMBRE DE 2013)

Crónica de Armando López-Murcia.

El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada ha sido el escenario escogido para la presentación del libro "Mil años después", un compendio de relatos y microrrelatos surgidos de la conmovedora pluma de Celia Correa Góngora.


El acto, que ha tenido como maestro de ceremonias al también escritor y amigo de la autora José Luis Gäertner, ha contado con la participación de los igualmente amigos de ésta, el poeta Fernando de Villena y el escritor Ángel Olgoso, ambos glosando la obra y las no pocas virtudes literarias de Celia Correa, la cual ha intervenido leyendo uno de sus pequeños relatos. La lectura de algunos fragmentos del libro por integrantes del público y la ambientación musical que en el transcurso de la presentación ha llevado a cabo el cuarteto de cámara "Albaicín" han completado un evento, nada al uso, en el que se ha dado a conocer la obra.

"Mil años después" recorre las temáticas más variadas, ello gracias al talento de su creadora, que despliega, dentro de su inconfundible estilo, muy diferentes registros, para describir situaciones, sentimientos, paisajes y momentos. En el libro tiene cabida la actualidad y el pasado. Así podemos conocer, con un lenguaje muy de hoy, la historia de Ti Lin, un niño chino que vive en nuestro país rechazado por los niños españoles con quienes no encuentra comunicación hasta que, por casualidad, un día, se convierte en goleador y héroe para sus compañeros. Junto a ello, capítulos de carácter histórico muy marcado y extraordinarias recreaciones, y tan dispares como la llegada de Cortés a Tenochtitlán - descrita perfectamente en sólo cinco líneas-, el perfecto retrato psicológico de Aixa La Horra en el ocaso de la Granada nazarita, o el miedo íntimo del sacerdote judío en la "noche de los cristales rotos", génesis inmediato del posterior holocausto a manos de los nazis.

Expresiva, fascinante, evocadora, constructora de magistrales relatos igualados en grandeza literaria con independencia de su extensión de línea y media o de seis páginas, Celia Correa es una magnífica contadora de historias. No en vano, ha recordado a los asistentes que viene de una familia de "cuentistas" y de que uno de sus recuerdos más entrañables, quizá el que le movió a su pasión por escribir, es el de su abuelo, en la vieja fonda que poseía la familia en la ciudad por los años de posguerra, improvisando relatos para sus huéspedes.

La editorial Bohodón Ediciones en su colección "Narradores de nuestro tiempo" publica ahora este libro.

Armando López-Murcia

jueves, 21 de noviembre de 2013

RAMÓN MUÑOZ CONTESTA A NUESTRA ENTREVISTA PARA AUTORES

CUESTIÓN DE ESCRIBIR NOVELA HISTÓRICA: HOY CONTESTA… RAMÓN MUÑOZ




 1.- Preséntate tú mismo a tus lectores.
Vivo en Madrid, estoy casado, y aunque tengo por vocación la literatura, soy ingeniero por profesión. El brillo de las lanzas es mi segunda novela publicada. La primera, La tierra dividida, apareció en el año 2012.

2.- ¿Cuándo escribiste tu primera historia?
Debía tener nueve o diez años. Era una historia de ciencia-ficción, escrita en un cuaderno de rayas que aún conservo.

3.-  ¿Cómo recuerdas los comienzos de tu profesión de escritor?
Al principio publicaba historias cortas en revistas y me presentaba a concursos con cierto éxito. En aquel momento me dedicaba fundamentalmente a la literatura fantástica, hasta que, algunos años después, decidí probar fortuna con la novela histórica.

4.- ¿Has podido, en algún momento de tu vida, vivir de la escritura?
Todavía no, pero no pierdo la esperanza.

5.- ¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído?
El primero que recuerdo haber leído es una antología de Isaac Asimov titulada Un anillo alrededor del sol. Ahora te diría que eran unos relatos bastante mediocres, pero en aquel entonces me fascinaron.

6.- La inspiración siempre es esquiva, o no. ¿Tienes algún método o rutina para que no falte a la  hora de escribir?
La inspiración viene y va, y no conozco ningún método eficaz para llamarla de vuelta cuando decide irse a dar un paseo por ahí. Lo único que me funciona es dedicarme a otra cosa mientras la idea que necesito madura en mi subconsciente.

7.- Reseña, sin humildad, tus libros mejor escritos.
“El brillo de las lanzas” es mi segunda novela publicada, así que inevitablemente tendré que reseñar la anterior:
La tierra dividida es un libro que enfoca los conflictos entre musulmanes y cristianos introduciendo un elemento nuevo: los vikingos que en aquellos tiempos extendieron sus expediciones de saqueo a las costas españolas. En esa dividida península ibérica de la que la novela toma su título se desarrollan las peripecias de tres personajes, un monje gallego, un joven vikingo y Musa Ibn Musa, el moro Muza de las leyendas, que confluirán en un intenso final.

8.- ¿A qué personaje de tus novelas te gustaría dar vida?
No me importaría dar vida a los protagonistas de mi última novela, Álvaro de Monterrubio y Dihya. Creo que serían unos buenos compañeros de aventuras.

9.- ¿Crees que el negocio editorial va por buen camino?
Es una época de transición y no parece estar muy claro cuál es la dirección correcta. Va a haber muchos cambios en el futuro cercano y espero que sean para mejor.



10.- ¿Cómo compatibilizas tu vocación con tu vida particular?
No es fácil. Hay que sacar tiempo de donde sea y a veces robarle horas al sueño.

11.- ¿Cuál es tu peor manía a la hora de escribir?
Me levanto continuamente. En cuanto me atranco con alguna frase o un diálogo, me pongo de pie y me pongo a dar vueltas por la casa hasta que se me ocurre la manera de continuar.

12.-  Indícanos un autor predilecto anterior al s.XX que te haya convencido como lector y como escritor
            Me encanta Shakespeare. Creo que es una cima que todavía no se ha superado.

13.- ¿Ebook o en papel?
Papel. Me gusta el libro como objeto. Palparlo, olerlo, manosearlo, abrirlo por una página al azar... Un ebook no me transmite la misma sensación.

14.- ¿Qué relación te une con Granada?
Granada es una ciudad preciosa que visito siempre que puedo, pero visitas turísticas aparte, he tenido la suerte de trabajar restaurando varios de sus monumentos.  Por mencionar solo dos ocasiones, hace algunos años estuve implicado en la restauración del Palacio Arzobispal y la Puerta de las Granadas de la Alhambra.

15.- ¿Qué te traes, actualmente, entre manos?
Ahora mismo la promoción de mi última novela me tiene bastante ocupado, pero en cuanto pueda tengo la intención de comenzar la siguiente. Escribir es como practicar un deporte, no puedes dejarlo mucho tiempo o acabas perdiendo la forma.

16.- Recomienda un libro para este verano.
Me divertí mucho leyendo Headhunters, de Jo Nesbø. Una gran novela negra, para mi gusto superior a su serie del detective Harry Hole.

17.-  ¿Qué es para ti la novela histórica?
Una forma de asomarse a épocas pasadas que con frecuencia nos resultan fascinantes, tal vez porque reconocemos la influencia de ese pasado en nuestro presente.

18.- ¿Qué te has dejado en el tintero?
(-)

19.-  ¿Existe algún libro que no te hayas atrevido a leer? ¿Puedes decirnos cuál y por qué?
La verdad es que me atrevo con casi todo. Pero hay libros que no me apetece nada leer, porque no me atrae el argumento o porque dudo que merezca la pena el esfuerzo. ¿Un ejemplo? Quizás la saga de Crepúsculo. Esos vampiros edulcorados no me convencen  en absoluto.

20. - ¿A qué escritor te gustaría que enviáramos este cuestionario? 
En el caso de que no lo hayáis hecho ya, a León Arsenal, por ejemplo.

JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

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