El próximo sábado, como ya sabéis, los miembros de las Jornadas de Novela Histórica de Granada (Blas Malo, Carolina Molina, Ana Morilla) tendrán el placer de compartir una mesa debate con María José Rubio que llevará por título "NARRADORAS Y NARRADAS EN RUMBO A LAS SEGUNDAS JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA".
Se desvelarán los proyectos para las jornadas 2014 y hablarán del libro El cerrajero del rey que presentará María José Rubio. Para que podáis conocerla aquí dejamos parte de la entrevista que nos ha concedido:
ENTREVISTA A MARÍA JOSÉ RUBIO
PREGUNTA: En las Jornadas de
Novela Histórica de 2013 incidimos sobre un hecho, que la novela histórica es
fundamentalmente novela. Los que nos dedicamos a ella, generalmente, no somos
historiadores por lo que reforzamos con mucho tesón el lado documental. ¿Cómo
te has enfrentado a la parte literaria siendo, casualmente, historiadora?
RESPUESTA: Ser historiador es una
profesión !No una casualidad! Y la Historia, una Ciencia. Yo no me
"enfrento" a la parte literaria, la asumo con toda naturalidad porque
llevo escribiendo y publicando desde muy joven. El talento y la vocación
literaria pueden ir añadidos a cualquier otra profesión. Es una cuestión
de amor por la literatura, pasión por contar historias y oficio y compromiso
como escritor.
PREGUNTA: ¿Cómo ves, en la
actualidad, el papel que desempeña la mujer como autora de novela histórica?
RESPUESTA: Me parece un papel
extraordinario y no solo en la novela
histórica sino en todos los géneros. Es indudable que la mayoría de los
lectores son mujeres y que en la actualidad hay una gran demanda por parte de
las editoriales de mujeres escritoras. La visión de la mujer sobre la Historia
es diferente a la del hombre y por lo tanto enriquece el panorama.
PREGUNTA: María José, eres una
ensayista muy valorada y con gran experiencia ¿por qué dar el salto a la
novela?
RESPUESTA: Pues porque siempre he
tenido vocación literaria. De hecho, algunos de mis ensayos, trabajos de
investigación puro y duro, son leídos y entendidos por muchos lectores como
"novelas". Así me lo dicen, por ejemplo, de mi biografía: "La
Chata. La Infanta Isabel de Borbón". Quizás porque escribo para ser leída
y procurando siempre el disfrute y el entretenimiento del lector, aunque esté
leyendo un trabajo de investigación. Todo depende del lenguaje y la forma en
que comunicas, deseas contar, emocionar y "enganchar" con las
palabras.
PREGUNTA: En El cerrajero del rey describes la
vida cortesana de mediados del siglo XVIII en Madrid, recalcando el papel de la
mujer en la política. Las esposas del rey ¿eran más poderosas como mujeres o
como reinas?
RESPUESTA:Ambos son importantes.
El rango de reinas les daba el poder público; pero a la "victoria
pública" debe anteceder siempre la "victoria privada". Por muy
reinas que fueran Isabel de Farnesio y Bárbara de Braganza, los personajes de
esta novela, si no hubieran dominado a sus maridos en la intimidad del
matrimonio regio, no hubieran obtenido las extraordinarias cotas de poder que
ellas manejaron. En la época los embajadores decían que era realmente
"Bárbara quien iba suceder a Isabel, más que Fernando VI a su padre,
Felipe V". A dos hombres débiles de carácter y enfermos, se contrapusieron
dos mujeres de fuerte personalidad y ambiciones.
PREGUNTA: Ahora tenemos sistemas
de seguridad muy potentes, pero ¿qué importancia tenía un cerrajero en la vida
de un rey?
RESPUESTA:Mucha. De los
Cerrajeros de palacio dependía realmente la seguridad de la familia real,
puesto que su sistema de "intimidad, seguridad y defensa" se basaba
en que todas las puertas de palacio estaban siempre cerradas, sujetas a un
sistema de llaves de diferentes clases, entregadas a la servidumbre según su
rango. Dependiendo del rango y de la llave que tuvieras en tu mano, podías
acceder a unas estancias u otras, acercarte más o menos a los aposentos de la
familia real. Por ello, tener la "Llave de Gentilhombre", que daba
acceso a las habitaciones regias era el máximo honor que te podían hacer en la
intimidad de palacio y por ello los gentileshombres las lucían ostensiblemente
en el fajín de su cintura. Así la luce el poderoso Conde Duque de Olivares en
el espléndido retrato que le hizo Diego Velázquez.
PREGUNTA: Una mujer peculiar, tal
cual la describes en tu novela, es Bárbara de Braganza, dinos algo más de este
personaje histórico.
RESPUESTA: Una mujer culta y
cosmopolita, que supo compensar su fealdad física con una extraordinaria
personalidad. Le tocó el difícil papel de ser nuera de Isabel de Farnesio, otra
de las grandes reinas europeas de la época, y sufrir a la sombra de esta el
papel de princesa de Asturias, rodeada de intrigas políticas. Sus
impresionantes dotes musicales (El gran compositor Scarlatti fue su maestro en
exclusiva) fueron el refugio de muchos sinsabores. El reinado que protagonizó
junto a su esposo, Fernando VI, fue de un gran refinamiento cultural y un deseo
enorme de paz y prosperidad para España.
PREGUNTA:¿Qué ha cambiado en la
vida de un español desde la época que reflejas en tu libro?
RESPUESTA: Mucho. A principios
del siglo XVIII estaba todo por hacer en España. Entonces era un país que vivía
de las rentas del dinero que llegaba de sus colonias, pero en el que apenas
existía industria, educación y cultura popular. Para las altas clases sociales,
el siglo XVIII, sin embargo fue un siglo motivador y extraordinario: la llegada
de la Ilustración, el inicio de la Ciencia, los orígenes de una modesta
Industrialización, etc, abrían un sinfín de posibilidades para personas con
espíritu emprendedor, como algunos de los personajes que transitan por mi
novela.
PREGUNTA: ¿Tienes nuevos
proyectos en la novela histórica?
RESPUESTA: Sí, claro. Ya estoy en
proceso de documentación, elaboración de trama y configuración de personajes y
escenarios de mi siguiente novela. Con mucha ilusión. El inicio de otro nuevo
proyecto literario es siempre emocionante.