Una crónica de Armando López-Murcia
El viernes 21 de febrero, en el Salón de Plenos del Excmo. Ayuntamiento de Granada, tuvo lugar la presentación de "El falsificador de la Alcazaba", novela histórica obra de Carolina Molina. En el acto, la autora estuvo acompañada por Margarita Orfila Pons (Catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada y especialista en la etapa romana de nuestra ciudad) y Alejandro Santiago (responsable de "Editorial Nazarí", que publica el libro).
Tras una breve presentación del representante editorial, tomó la palabra la catedrática, quien ilustró a los presentes con una magnífica disertación sobre la Granada romana y los hallazgos arqueológicos relativos a este período que tuvieron lugar en el Albaicín en el siglo XVIII.
Precisamente esos descubrimientos -y, sobre todo, sus curiosas circunstancias posteriores- arman la trama argumental de la novela presentada. Carolina Molina, quien intervino para cerrar el acto, es periodista, coordinadora de las Jornadas de Novela Histórica de Granada, y autora ya de varias novelas ambientadas en nuestra ciudad, entre las que se encuentran "La luna sobre la Sabika", "Sueños del Albayzín", "Guardianes de la Alhambra" o "Noches en Bib-Rambla", así como de "Mayrit, entre dos murallas" que está dedicada a la etapa islámico-medieval de la capital de España, un tema muy poco tocado hasta ahora.
"El falsificador de la Alcazaba", nos transmite la historia de Juan de Flores, un prebendado de la catedral y coleccionista de antigüedades aficionado (aunque poseedor grandes conocimientos científicos) que descubre el foro de Iliberri (la Granada romana) en pleno corazón del Albayzín. Lo que podía haber sido un hecho meritorio y sensacional, es enturbiado porque Flores, en uno de los más detestables engaños en la historia granadina, movido por ansias de notoriedad, comenzará a falsificar piezas y documentos que entremezclará con los descubrimientos auténticos para dar importancia a su tarea. Una vez desenmascarado, sufrirá un ignominioso y largo proceso judicial que fue un suceso único en la Granada de su época. Una grata lectura que nos hará reflexionar sobre el carácter español y granadino a través de la picaresca que nos ha hecho tan famosos.
La ubicación exacta de Iliberri ha sido para la arqueología motivo de discordia hasta que en la actualidad, de la mano de Manuel Sotomayor, historiador y arqueólogo, se abren líneas muy interesantes de investigación. De su ensayo "Cultura y picaresca en la Granada de la Ilustración" toma los datos la autora de esta novela como línea argumental de lo sucedido con estas falsificaciones, fraude solo comparable al cometido con los míticos “Libros Plúmbeos”del Sacromonte con el que los trabajos de Flores guardaron cierta relación.
En este acto se dió a conocer igualmente "Iliberri", otro libro de la misma autora, publicado por "DiaEditores" y en la cual Titus, ciudadano romano, llega a la Granada romana, a Iliberri (Elvira), para expandir su negocio de venta de antigüedades justo en el momento en que tiene lugar el concilio de los primeros cristianos. Aquí conocerá a Azarías y a Ezequiel -convertidos a la nueva religión del cristianismo- y a la famosa Minerva, mujer singular, temida y con gran poder, que le otorgará el privilegio de sus favores a través de una sortija. Son tiempos convulsos, decadentes para el imperio de Roma, cuyo emperador, Constantino, ha adoptado el culto cristiano. A través de la relación amorosa de Titus el lector se adentra en el foro de Iliberri, para conocer quiénes fueron sus ciudadanos y sus costumbres religiosas, todo ello con base en las inscripciones y piezas arqueológicas romanas halladas en Granada hasta hoy. En definitiva, un recorrido en el tiempo por las calles del Albaicín en donde se presiente la herencia de Roma, la civilización más poderosa de la historia.
Dos novelas para disfrutar de la Granada romana, una de las granadas más desconocida y casi siempre eclipsada por el mucho más tangible período musulmán.