Una crónica de Armando López-Murcia Romero
El pasado sábado, 22 de febrero, y en la sede del Taller de Dibujo, Grabado y Estampación "La Granja", en la calle Cañaveral, tuvo lugar la presentación de la novela histórica "El escudo de Granada", obra de Mario Villén Lucena y editada por "Seleer".
En dicha presentación, muy concurrida, el autor estuvo acompañado por el artista plástico, propietario y director-gerente de este taller de grabado, Emilio Luis Fernández Garrido (amigo personal de Villén, que hizo las veces de presentador y moderador y quien, a buen seguro, dará mucho que hablar gracias a su magnífica obra y a la labor pedagógica que desarrolla en su taller), así como por la periodista, escritora y coordinadora de las Jornadas de Novela Histórica de Granada, Carolina Molina, quien disertó acerca del impacto que le habían producido escritor y relato.
Mario Villén Lucena, joven escritor natural de Pinos Puente,e se estrena como novelista histórico con esta obra. Contó a los asistentes cómo hubo de pasar dos años recopilando información para este libro. Buscó y filtró las crónicas castellanas encargadas por los nobles, y diversos estudios sobre el período islámico español, para tener una visión más completa acerca de los últimos años del reino nazarí; investigó con la ayuda de arqueólogos, que le ilustraron sobre cómo eran los castillos y fortalezas de la época y su papel en las guerras fronterizas. Luego, durante otros casi dos años, escribió y corrigió, una y otra vez, la novela, hasta llegar al original deseado. Cuatro años, en definitiva, para un proceso creador que ha dado por fruto esta novela, que tiene como telón de fondo hechos históricos, pero que está llena de pequeñas historias de personajes ficticios que conviven con otros reales, para dar riqueza a la trama. Este trabajo da respuesta a sus dos grandes pasiones, que son escribir y estudiar la historia; y sus verdaderos protagonistas no son los sultanes ni los reyes, sino personas sencillas que viven en tiempos tempestuosos, procurando salir a flote entre los restos del naufragio de un reino. Considera el escritor que somos herederos de un rico pasado que nos ha hecho como somos hoy día, y que la Historia, es la historia y va dando carácter a los pueblos, explicando el presente, pues, está claro a juicio del autor, que el destino de la Granada musulmana hubiese sido muy diferente si el rey que hubiesen tenido enfrente los castellanos hubiera sido el belicoso Zagal, en lugar de Boabdil.
El argumento de la obra discurre en el escenario final de la guerra de Granada, ciudad que, en 1485, se convulsiona. Muley Hassan ha muerto y el pueblo clama por un nuevo líder capaz de hacer frente a los cristianos, pues tanto el hermano del difunto emir (El Zagal) como el hijo y heredero del rey, Boabdil, luchan por el trono. Mientras, los reyes de Castilla y Aragón se aprovechan del enfrentamiento y conquistan las fortalezas fronterizas, poniendo cerco a Granada.
En este panorama de inestabilidad aparece en la fortaleza de Moclín un cristiano que promete ayudar a los granadinos a cambio de quedarse en sus tierras. Moclín, castillo inexpugnable asentado en la frontera con Alcalá la Real que recibió el título de “Escudo de Granada”, puerta de entrada a la vega granadina, se convierte en objetivo de los cristianos para la próxima campaña.
Las vidas de sus habitantes se ven sacudidas por la inminencia de un ataque que puede desbaratarlas por completo. Tienen menos de un año para preparar la defensa y los reyes cristianos ya han demostrado que poseen todo lo necesario para vencer: un inmenso ejército, artillería y la convicción de que su guerra es santa.
El cristiano se asienta en Moclín, donde vive un proceso de conversión que no siempre le resultará fácil. Sus vecinos lo miran con desconfianza y se preguntan por los motivos que lo han llevado a traicionar a los suyos. Tendrá que ganarse su confianza y hacerse un lugar entre ellos.
Mario Villén Lucena tiene en su haber diferentes galardones literarios. Entre ellos, el VII premio de Literatura Infantil y Juvenil “Ciudad de Andújar”, en 2003. También obtuvo el segundo premio en el XXIII Certamen Literario Castillejo-Benigno Vaquero, de Pinos Puente, en la categoría senior de relato corto, y se encuentra en la actualidad preparando su próxima novela que, a buen seguro, será un éxito