1.- Preséntate tú mismo a tus
lectores.
Me considero
un autor que intenta hacer literatura, con el amplio sentido que tiene esta
palabra, y a la vez combinarlo con tramas atractivas, interesantes, que
emocionen. En ningún caso me gustaría que se me encasillara como escritor de
novela histórica, porque no lo soy. En mis últimas novelas he utilizado este
género porque era el adecuado para la historia que quería contar. Me ha llenado
de satisfacción las críticas de Eitana, la esclava judía, pero debo decir que
ansío lo literario, sea histórico, novela negra o de suspense. Ese soy yo.
2.- ¿Cuándo escribiste tu
primera historia?
Acababa de
terminar mi carrera de Filología Hispánica especializada en Literatura. Estaba
lleno de lecturas y mis dedos estaban cargados de ganas, pero con la
experiencia aprendemos que eso no es suficiente. Hace falta técnica, destruir
páginas, veteranía. Aquella novelita se titulaba Más allá del recuerdo, fue una
autopublicación, cosa que hoy considero muy poco honrosa para la calidad de un
escritor y muy atractiva para la desesperación. Si hoy pudiera borrarla del
mapa, lo haría. Pero es parte de mi historia.
3.- ¿Cómo recuerdas los
comienzos de tu profesión de escritor?
He leído a
otros compañeros comentado sus experiencias cuando les haces esta pregunta y
creo que todos coincidimos que con ilusión, con mucha ilusión. Y me refiero
cuando por fin una pequeña editorial te dice sí a uno de tus textos. ¡Eso es
tocar el cielo con las manos! Ni qué decir cuando es una grande. Lo de la
profesión de escritor es otra cosa. Para eso hace falta tiempo, tablas y, por
supuesto, algunas novelas publicadas. Creo que hoy ya me puedo considerar un
profesional de la escritura, con un estilo definido y con oficio. Pero esto
tarda algunos años en cuajarse. Me imagino que todavía estoy en ello, como la
mayoría.
4.- ¿Has podido, en algún
momento de tu vida, vivir de la escritura?
Esta
pregunta, amigo mío, parece formulada para encontrar una aguja en un pajar.
¿Cómo vivir de la literatura tal como está el sector? ¿Quién lo consigue? He
ansiado muchas veces que esto llegue, pero últimamente este tema me da vértigo.
Vivir de ello implicaría muchas veces prostituir tu estilo, escribir por
negocio, publicar bazofia si es necesario para comer. Me asombra los escritores
que publican tres o cuatro novelas al año y me pregunto, ¿es que yo escribo muy
lento o qué clase de novelas son esas? Lo cierto es que como la mayoría estoy
lejos de vivir de ella, pero sí me supone un complemento y cierto prestigio
dentro del mundo docente donde me muevo. Para mí, eso es suficiente. Si tuviera
que escoger entre escribir y la docencia, sería terrible y creo que
contraproducente para mí.
5.- ¿Cuál es el primer libro que
recuerdas haber leído?
Las minas
del rey Salomón. Tenía trece años y aquello me abrió mi apetito por la lectura.
6.- La inspiración siempre es
esquiva, o no. ¿Tienes algún método o rutina para que no falte a la hora de
escribir?
Esta es otra
de esas preguntas tópicas que, evidentemente, satisface a los que no escriben.
Los que sí lo hacemos, sabemos que la escritura es un oficio como cualquier
otro. Hay que dedicarle tiempo, ilusionarse con él, buscarle sentido... Y
algunas veces, mientras estás inmerso en él, surge la inspiración. Pero para
que esta surja, te debe encontrar trabajando, frente al ordenador o investigando.
A veces aparece mirando un paisaje, por ejemplo, pero solo me da para tomar
alguna nota. Creo que con las clases pasa lo mismo. Hay días que estás más
inspirado y otros menos, evidentemente. Pero es mi trabajo y lo tengo que hacer
todos los días. Es por eso que detesto a esos ignorantes que creen que, cuando
después de tu trabajo te pones a escribir, simplemente lo haces por hobby, como
un placer relajante que es como tirarse de un tobogán.
7.- Reseña, sin humildad, tus
libros mejor escritos.
Todos los
intento escribir bien, sinceramente. Cada uno tiene su estilo. Creo que intento
hacer bien mi trabajo y que estoy en progresión. Estoy convencido de que
todavía no escribí mi mejor novela. Es por eso que me gustaría que mis propios
lectores indagasen cuál de mis obras les puede interesar más. Él último, en la
prestigiosa MR puede ser considerado el mejor por su sello, pero esto a veces
es engañoso.
8.- ¿A qué personaje de tus
novelas te gustaría dar vida?
Probablemente
a Didico, el médico de la Eitana, la esclava judía, o a Simón, el protagonista
de La sombra de Masada. Todos tienen algo de mí.
9.- ¿Crees que el negocio
editorial va por buen camino?
¿Para quién?
¿Para el editor, para el escritor o para el lector? Comencemos por el editor.
Creo que para ellos no va tan bien como antes, pero tampoco es calamitoso -
pienso en los grandes grupos, claro -. Les da absolutamente igual vender
pornografía, flores, vampiros, literatura... Para la mayoría es un mero negocio
y es por ello que nosotros siempre que intentamos hacer literatura debemos
recordar que no podemos desvincularnos de lo comercial. Para el escritor creo
que, dicho lo dicho, podemos imaginar que no va muy bien. Además, desde mi
experiencia, falta fidelidad editorial, compromiso, apuesta. Las mismas
editoriales buscan el mercadeo de autores igual que las compañías telefónicas
agitan a los clientes de los otros. Hay pocos valores, y a veces por nuestra
parte también. Finalmente, para los lectores se suma una dificultad añadida a
este escaso interés por primar la calidad: la aparición del todo vale. La
puerta abierta por las autopublicaciones digitales es muy lícita, pero en la
mayoría de los casos se trata de obras mediocres, por no decir malas, que solo
encuentran esa vía de publicación y que, por cero ochenta y pico, lo tienes
descargado en tu ordenador para leerlo. Esto, como canta el tango, es un
cambalache.
10.- ¿Cómo compatibilizas tu
vocación con tu vida particular?
Con mucho
sacrificio. Tengo una casa, tres hijas, una esposa genial, doy clases en
Secundaria, Bachillerato y Universidad. Intento hacer deporte... y respirar.
Soy todo voluntad. Pero lo primero es vivir. Cuando me dicen, ¿para cuándo la
siguiente? Para cuando me dejen mis otras obligaciones.
11.- ¿Cuál es tu peor manía a la
hora de escribir?
Ninguna. Al
tener poco tiempo y ser inquieto me acostumbré a escribir en cualquier lugar.
Quizás, solo necesito silencio. Esto mejora mucho mi trabajo.
12.- Indícanos un autor
predilecto anterior al s.XX que te haya convencido como lector y como escritor
Mario Vargas
Llosa, García Márquez e Isabel Allende. La de los comienzos, claro, como los
dos primeros.
13.- ¿Ebook o en papel?
Los dos. No
son excluyentes. A veces es mejor tener un ebook, a veces un libro. La verdad,
yo disfruto más con el libro. No nos engañemos.
14.- ¿Qué relación te une con
Granada?
Lo siento.
Ninguna. Espero que la próxima vez que me lo preguntes, esto haya cambiado.
15.- ¿Qué te traes, actualmente,
entre manos?
Estoy muy
ilusionado con el próximo lanzamiento de mi última novela a comienzos de 2014,
editada por La Esfera de los Libros. Es una mezcla de géneros que atraerá a los
lectores de novela negra y de suspense y a los de novela histórica. Es un
proyecto original que nada tiene que ver con Eitana, la esclava judía, solo que
vuelvo a la Roma Antigua. Sin embargo, es algo diferente a lo que hay hoy en el
mercado. A la vez, ahora mismo estoy muy avanzado en otra gran novela que
espero acabar en 2013 y que solo te puedo decir que se desarrolla en algún
lugar recóndito de Latinoamérica y que narra las vicisitudes de los primeros
colonos que llegaron a esa tierras. ¿Es histórica? Siempre soy fiel a los
acontecimientos, pero mi intención es contar la historia de superación de una
muchacha inglesa y el pasado oculto de su familia. Creo que esta será una
grandísima novela, pero hay que acabarla... No puedo dar más pistas.
16.- Recomienda un libro para
este verano.
Me ha
encantado El guardián invisible, de Dolores Redondo. Tiene un aire a mi próxima
novela.
17.- ¿Qué es para ti la novela histórica?
Para mí hay
dos tipos de novela histórica: la de aquellos autores que se empeñan en resumir
una vasta documentación y exprimirla con sencillez para que el lector la
digiera más fácilmente a través de una historia que, más que historia, es una
excusa. Estos son muy buenos historiadores, pero malos novelistas. A la gente
que les gusta la historia, a veces les enganchan. Luego están los autores que
quieren contar una historia, construir una trama, emocionar, interpelar y, para
ello, se documentan, ponen lo aprendido sobre la mesa como si fuesen un
cocinero, y luego utilizan solo los ingredientes que necesita para construir su
historia. Esto es literatura.
18.- ¿Qué te has dejado en el
tintero?
La verdad,
no se me ocurre. Quizás para los que están comenzando en el mundo de la
escritura. Yo, en los momentos de dificultad, cuando nadie prestaba atención a
mi trabajo, acuñé una frase que me repetía para animarme, como si fuese judío y
repitiese mi Shemà: si tienes talento, trabaja, y espera tu momento.
19.- ¿Existe algún libro que no
te hayas atrevido a leer? ¿Puedes decirnos cuál y por qué?
No,
sinceramente no. Hay libros que por diferentes circunstancias los dejas porque
no te interesan, pero no siempre es por su calidad, sino porque no es tu
momento.
20.- ¿A qué escritor te gustaría
que enviáramos este cuestionario?
¿Qué
decirte? A Erika Leonard James, la autora de Las sombras de Grey. Le
preguntaría como decimos en Argentina - para los que no lo sepan, no soy de
aquí, ni soy de allá, pero el acento se me nota -. Le diría así: Escuchame,
flaca. ¿Vos sos o te hacés?