Todos los escritores, al finalizar una novela, deseamos ser el centro de atención. Anhelamos las opiniones rápidas de los lectores y la reseña positiva de los críticos que impulsen nuestra obra a ser leída por todos. Pero esto no siempre sucede. ¿Alguien se ha preguntado qué siente el novelista al finalizar su obra? ¿Cómo definiría su trabajo una vez publicado?
Este cuestionario pretende transmitir la visión del escritor. Le preguntaremos sobre su novela y le daremos la oportunidad de promocionarla y hacerse autocrítica. En definitiva, será su manera de convencernos para que leamos su novela.
HOY NOS PRESENTA SU OBRA JORDI VERDAGUER.
1) Este cuestionario lo leerán muchas personas, algunas no te conocerán. Preséntate a tus nuevos lectores.
Soy abogado en ejercicio en Barcelona. Estudié lengua y literatura árabe en la Universidad Central de Barcelona. Amplié mis estudios en la Universidad de Damasco, en donde fui profesor.
2) ¿Cómo se llama tu nueva novela?
Mi obra se llama “AZAHARES DE GRANADA”.
3) Dinos, lo más resumido que puedas, cuál es el tema central de tu novela, en qué tiempo se desarrolla y qué has querido transmitir con ella.
La presente novela histórica está ambientada en los tiempos de la reconquista, concretamente en los últimos años de la presencia musulmana de la península. La trama de “Azahares de Granada” se inicia con el alumbramiento de Boadbil y la misión encomendada a tres jóvenes mozárabes para recuperar un tesoro escondido cuando los musulmanes invadieron España.
4) ¿Se ha publicado en papel o en digital? Dinos con qué editoriales y no dudes en poner su página web para que podamos conocerlas.
Se ha publicado solo en papel. La editorial se llama Seleer, está situada en Alhaurín de la Torre, Málaga.
5) Los autores nos encariñamos con nuestros personajes. Háblanos de ellos y dinos cuál es tu preferido.
Los personajes principales de la novela son tres muchachos mozárabes a los que se les encarga la misión de ir a buscar un tesoro. Uno de ellos guarda el secreto de su cuna, el otro el peso su nobleza, y el tercero ha de superar sus complejos y temores. A su alrededor se entrecruzan innumerables personajes que acrecientan el interés sobre la intriga de la novela, haciendo su lectura sugerente, ágil y entretenida.
6) Las ideas surgen como chispas, a veces nos vienen cuando menos nos lo esperamos. ¿De dónde partió la idea de escribir esta historia?
Se escribió en Damasco, inspirada por el amor a una joven armenia que, cada anochecer, traducía del español al árabe los capítulos mecanografiados durante el día, reviviendo la magia oriental de aquella princesa Sheherezade de los cuentos de las Mil y una Noches.
7) La novela histórica es un trabajo muy arduo. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte y recopilar todos los datos suficientes para desarrollarla?
Tardé cuatro años en escribir la novela, que compaginaba con mis clases en la Universidad de Damasco primero y con el ejercicio de la profesión de abogado después, una vez regresé a Barcelona.
8) ¿Qué fue lo más anecdótico que te encontraste en esta documentación?
En los capítulos de la novela se mezclan la realidad con la fantasía, el rigor histórico con la invención, la estricta localización geográfica de los lugares, con el desplazamiento de un castillo de Navarra a Andalucía a causa de un poema de Bécquer. También me he permitido la licencia de transcribir al principio y al final de la obra, dos poemas de nuestra tradición literaria.
9) ¿Por qué crees que esta novela merece ser leída?
La novela tiene parte del alma del escritor, parte del alma de aquella joven armenia y parte del alma de esa ciudad oriental de Damasco, donde los versos se hicieron prosa. He querido transmitir una sensación de paz y tranquilidad a mis lectores, y sobre todo de amor, de ese amor que trasciende a tiempos y lugares, y colma la dicha de todo ser humano.
10) Déjanos abrir boca. ¿Nos permites leer un trocito de ella?
Por último, también se cuenta, que todo de enlaza, combina traba y encadena, desde los más íntimo, a lo más grande, desde lo más despreciable a lo más valioso, no hay nada desdeñable, son los hilos invisibles de las vidas humanas que se cruzan y entrecruzan en el espacio infinito. Y en lo alto de una peña, el último rey moro, apodado “El desdichado” por su débil carácter, miró por última vez la ciudad de Granada, con sus jardines, mezquitas y palacios, y lloró amargamente por aquello que no supo defender en vida…