1. - Preséntate
tú mismo a tus lectores.
Me llamo Francisco Gallardo, pertenezco a la generación de los sueños
rotos, posiblemente porque en el partido de fútbol que juega el tiempo siempre gana la realidad
frente a la utopía. Soy un médico que escribe historias clínicas reales y
mentiras de papel. Ahora que me he dado cuenta me he pasado la vida
escribiendo. Cada historia clínica de un hospital, de un ambulatorio, de mi
consulta es una biografía, una novela histórica. Quizá pertenezca a esa especie
de médicos que escribe para explicarse mejor lo que le ocurre a sus pacientes.
En todo caso lo que más me gusta es leer, desde niño tuve la sensación de que
allí donde no llegaba la ciencia, la medicina, empezaba la literatura.
2.- ¿Cuándo escribiste tu primera historia?
Lo recuerdo perfectamente. Tendría siete u ocho años. Escribí un cuento
largo en el colegio, entre clase y clase, cuando entraba el cura guardaba el
papel en el bolsillo del babi. Un día me descubrieron, me pusieron la cara
colorada. Larra tenía razón, escribir en España era llorar. Aquella mañana no
paré de hacerlo. El cuento trataba de un niño de siete u ocho años que quería
escapar con la gente del circo que actuaba en su ciudad. Supongo que un
argumento muy común, muy recurrente a esa edad.
3.- ¿Cómo
recuerdas los comienzos de tu profesión de escritor?
Con mucha inseguridad, preguntándome si el resultado final merecería la
pena, si sería capaz de escribir una novela. Lo que más me costó fue dejar de
leer con la intensidad y la frecuencia que lo hacía. Tenía y tengo muchos
libros buenos por leer. De esto hará unos diez años.
4.- ¿Has
podido, en algún momento de tu vida, vivir de la escritura?
No y si
pudiera vivir de la escritura no dejaría la Medicina, de pasar consulta.
Salvando lógicamente las distancias abismales y abisales, hay dos tipos de
médicos escritores, los desertores como Pío Baroja que sólo trabajó seis meses
como médico y los vocacionales como Chejov que pasó consulta hasta su muerte.
El ruso, autor de cuentos tan impresionantes, era escéptico, descreído, como
buen médico. Murió bebiendo champán para
aplacar la furia de la agonía y de la tuberculosis.
5.- ¿Cuál es el
primer libro que recuerdas haber leído?
Nada original. “20.000 leguas de viaje submarino” de Julio Verne.
6.- La
inspiración siempre es esquiva, o no. ¿Tienes algún método o rutina para que no
falte a la hora de escribir?
Necesito andar, lo más rápido posible, antes de escribir. Con un
razonamiento precientífico, animista, me hago ilusión de que la sangre circula
mejor, de que se abren los poros.
7.- Reseña, sin
humildad, tus libros mejor escritos.
No es un problema de humildad, pienso, sino de perspectiva. Es difícil
salir, ver tus textos desde fuera. En todo caso, sólo tengo dos novelas
publicadas “El rock de la calle Feria” (2008) y “La última noche” (2012). La
primera es una novela de iniciación, generacional, de los que teníamos veinte
años cuando llegó la libertad a España, tremendamente seductora y sin
instrucciones de uso. La segunda es una novela histórica que es la
autobiografía de Sarah Avenzoar, una de las primeras mujeres musulmanas que
ejerció la Medicina en Al-Andalus, en realidad entre Sevilla y Marrakech, como
médico de las mujeres y niños de los califas almohades. Ésta novela ganó el V
Premio de Novela Histórica Ateneo de Sevilla, lo que ha permitido que se haya
distribuido bastante bien y de que se esté traduciendo a idiomas como el polaco
o el rumano.
8.- ¿A qué
personaje de tus novelas te gustaría dar vida?
Sin duda a Lola, el personaje femenino de “El rock de la calle Feria”. Si
alguien ha leído o lee la novela, comprenderá que por razones obvias.
9.- ¿Crees que
el negocio editorial va por buen camino?
Obviamente, no son buenos tiempos para la lírica, ni para los escritores,
ni para los editores. No obstantes, me da la impresión de que estamos
asistiendo a un fin de ciclo, a un cambio de paradigma en el que todo el
proceso editorial será diferente. De todas formas, pienso que sean cuales sean
los canales de comunicación, siempre habrá alguien que escriba literatura y
alguien que la lea. La mirada del lector no ha cambiado tanto desde los
comienzos de la escritura. Ahí radica, para mí, la magia de los libros.
10.- ¿Cómo
compatibilizas tu vocación con tu vida particular?
Bien, sin ningún problema. Pienso que lo más interesante de escribir es
que es una forma de vida. Maneras de vivir, que diría Rosendo, el gran e
incombustible músico rockero.
11.- ¿Cuál es
tu peor manía a la hora de escribir?
Ninguna en especial, quizás poner música acorde con lo que esté
escribiendo. Con “El rock de la calle Feria” me lo pasé estupendamente
escuchando y volviendo a escuchar las canciones de Jesús de la Rosa, del mítico
grupo Triana, que compuso la banda sonora de mi generación.
12.- Indícanos
un autor predilecto anterior al s.XX que te haya convencido como lector y como
escritor
Seguramente, el escritor polaco Joseph Conrad, apátrida, universal, “El
corazón de las tinieblas”, que publicó casi iniciando el siglo XX, me sigue
pareciendo una novela moderna, contemporánea. Un viaje alucinante al alma
humana.
13.- ¿Ebook o
en papel?
Papel sin duda, y si es posible recado de escribir. No obstante, los
ebook pueden ser muy útiles para escribir, para utilizar documentación y para
leer determinados libros. Pienso que hay obras que se adaptan mejor al formato
electrónico que otras, tal vez no tenga ningún fundamento, pero a mí me da esa
impresión.
14.- ¿Qué
relación te une con Granada?
Curiosamente más a través del deporte que con la literatura. Como jugador
de baloncesto fui a Granada infinidad de veces desde Sevilla donde resido,
luego como médico de equipo, como médico del deporte que es mi
especialidad, también muchas veces. No
obstante, me encantó participar en las I Jornadas de Novela Histórica de Granada en el mes de
marzo pasado, creo que es la ciudad idónea de Andalucía para celebrarlas.
15.- ¿Qué te
traes, actualmente, entre manos?
Estoy escribiendo dos novelas a la vez, una histórica y otra
contemporánea o de autor como suele llamarse. Soy incapaz de parar una de las
dos. Nunca lo había hecho y la verdad es que está resultando una experiencia
muy interesante. También estoy escribiendo microrelatos en Facebook y relatos
más largos. De vez en cuando cambio el chip y escribo algún texto médico.
16.- Recomienda
un libro para este verano
La mejor novela histórica que he leído nunca, “Memorias de Adriano” de
Marguerite Yourcenar.
17.- ¿Qué es
para ti la novela histórica?
Es difícil definirla como género. Creo que bajo esta clasificación caben
varios estilos de novela diferentes. Para mí es una novela que transcurre en un
periodo histórico no contemporáneo. A partir de ahí, no tiene porqué seguir
determinadas reglas de punto de vista, de argumento, de extensión…etc
18.- ¿Qué te
has dejado en el tintero?
Algunas posibles novelas que, por circunstancias diversas, no he llegado
a empezar. En cuanto a la entrevista, nada importante, seguro.
19.- ¿Existe
algún libro que no te hayas atrevido a leer? ¿Puedes decirnos cuál y por qué?
Ferdydurke del escritor polaco Witold Gombrowicz. He intentado varias
veces leerla y no he podido. Sencillamente, no la entiendo.
20.- ¿A qué
escritor te gustaría que enviáramos este cuestionario?
A los que son amigos o amigas.